El consumo entre personas y empresas se mantiene en un nivel inferior al observado antes de la crisis que estalló a finales de 2008, reveló este miércoles el Banco de México (BdeM). El organismo dio a conocer que la caída en las remesas y en el volumen de sueldos y salarios pagados en la economía formal mantienen relativamente deprimido el gasto doméstico, en contraste con una recuperación que ya se observa en el sector exportador.

En un informe presentado este miércoles por Agustín Carstens, gobernador del banco central, el organismo apuntó que en el primer trimestre de este año las remesas fueron de 4 mil 819 millones de pesos, 12 por ciento menos que en el mismo periodo de 2009.

Mientras tanto, la masa salarial, compuesta por sueldos y salarios pagados en el sector formal de la economía, se situó en marzo pasado en 2 mil 400 millones de pesos, monto inferior en 100 mil millones de pesos al registrado un año antes, de acuerdo con los datos ofrecidos ayer por el banco central.

El gobernador Carstens estimó que en 2010 la economía mexicana generará entre 500 mil y 600 mil empleos en el sector formal, cifra que alcanzará, en caso de concretarse, para regresar al nivel de ocupación registrado en septiembre de 2008, cuando se agudizó la crisis financiera internacional. Ese mes estaban inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social 14 millones 526 mil 347 trabajadores permanentes y eventuales, cantidad que bajó a 14 millones 6 mil 504 en diciembre de 2009.

Cada año se integran a la población económicamente activa 1.2 millones de personas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La debilidad de la recuperación del gasto doméstico refleja el hecho de que el desempeño de la masa salarial, las remesas y el nivel de confianza de los consumidores continúan siendo desfavorables, apuntó el banco central en Informe sobre la inflación; enero-marzo de 2010.

En particular, apuntó, la masa salarial en el sector formal de la economía se mantiene en niveles inferiores a los observados antes de la crisis. Adicionalmente, las remesas provenientes de mexicanos en el exterior han mostrado sólo un cambio incipiente de tendencia en los últimos meses, mientras no se observa todavía una recuperación en el financiamiento bancario, tanto a hogares como a empresas, indicó.

El banco central apuntó que el repunte de las exportaciones –en el primer trimestre sumaron 66 mil 373 millones de pesos, un crecimiento anual de 32.7 por ciento– no ha sido suficiente para que se regrese al nivel que se tenía antes de que comenzara la recesión de la economía. La reactivación en la demanda doméstica, mientras tanto, ha sido débil y registra aún niveles deprimidos. Esto último ha sido reflejo de la debilidad en la recuperación del consumo privado y de la persistente tendencia negativa de la inversión en dicho sector, dado que el consumo y la inversión del sector público han exhibido una tendencia positiva durante el ciclo económico actual. Debido a estas circunstancias, el gasto total en la economía continúa por debajo del nivel observado antes de la crisis global, indicó el informe.

Menor caída en las remesas

El flujo de recursos por remesas familiares siguió a la baja en el primer trimestre de este año, de acuerdo con los datos publicados ayer por el banco central. Sin embargo, la tasa de disminución en marzo fue menor a la de los meses previos. El gobernador Carstens comentó ayer que la caída en las remesas tocó fondo y puede comenzar una recuperación en los meses siguientes.

En marzo, las remesas fueron de mil 949.7 millones de dólares, 7.3 por ciento menos que las registradas en el mismo mes de 2009. En febrero de este año, la caída anual fue de 14 por ciento. En los 11 meses previos, la disminución en el ingreso de divisas por esta vía fue, en todos los casos, a tasas de doble dígito.

Aun cuando la caída se ha amortiguado, con el resultado de marzo se acumularon 17 meses de caída consecutiva en la llegada de remesas, que constituye la segunda fuente de divisas del país, después de la exportación de petróleo crudo.

En el informe, el banco central acotó que el flujo de remesas podría seguir afectado por la lentitud con la que posiblemente se recupere el sector de la construcción en Estados Unidos, que es el mayor empleador de los mexicanos que trabajan allá.

En la conferencia de prensa, el gobernador Carstens dio a conocer que el banco central considera que la economía mexicana crecerá en 2010 en un nivel que va de 4 a 5 por ciento, una mejoría respecto de la previsión del trimestre previo, que fue de 3.2 a 4.2 por ciento.

Mientras, la previsión de inflación en 2010 se mantuvo sin cambio en un nivel de 4.75 a 5.25 por ciento.