La protesta que habitantes del municipio de San Dimas, Durango, realizaron el martes en el Congreso del estado para denunciar abusos del Ejército Mexicano en tres comunidades serranas pudo haber sido organizada por el crimen organizado con la finalidad de que se impida a los militares hacer su trabajo, dijo el secretario de Seguridad Pública del estado, Valentín Romano López.

El martes, mujeres, hombres y niños provenientes de los poblados La Desmontada, San Francisco y San José de las Causas aseguraron que el 24 de abril un grupo de militares allanó sus viviendas, destruyó muebles y robó algunas pertenencias, y demandaron que los soldados vuelvan a sus cuarteles antes de que ocurra un enfrentamiento.

Romano López sostuvo que el Ejército no viola la ley; cumple con su misión, y que podría haber sucedido lo mismo que en Nuevo León, donde hace algunos meses bandas de criminales movilizaron a ciudadanos para que rechazaran la presencia de la milicia.

En Morelos, cuatro habitantes del poblado de San Gabriel Las Palmas, municipio de Amacuzac, denunciaron ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que policías federales los retuvieron, golpearon, amenazaron de muerte y los acusaron de ser narcotraficantes, durante el operativo efectuado el viernes pasado, en el cual se detuvo a 15 presuntos integrantes del grupo armado de Édgar Valdez Villareal, La Barbie.