La afición puede irse triste, pero no decepcionada, sentenció Juan Francisco Palencia luego de que a Pumas no le alcanzó el 1-0 con que ayer venció a Santos, el cual avanzó a semifinales del torneo Bicentenario 2010 con global de 2-1.

Pese a que el ingreso de Ismael Íñiguez en la parte complementaria pareció que le funcionaría al técnico universitario Ricardo Ferretti, al anotar el único tanto del encuentro, los auriazules se quedaron en la orilla y dejaron la fase siguiente sin ninguno de los llamados cuatro grandes del futbol mexicano.

Nublada la tarde, dio la posibilidad de que los equipos comenzaran a toda velocidad con jugadas de vistosa manufactura y férrea disputa, como la ejecutada por los anfitriones en los botines de Martín Bravo, quien soltó un disparo cruzado desde la izquierda que salió apenas desviado, y dos minutos después, al ocho, Jehu Chiapas cimbró el travesaño con un remate, demostración del deseo de buscar la victoria.

El ritmo bajaba conforme se asentaban en la cancha las escuadras, pero Pumas mantenía el dominio del esférico, como antes del minuto 19, cuando estuvo rondando el área de Oswaldo Sánchez y luego de cinco remates finalmente Dante López, de cabeza, echó el balón para afuera, con lo que se enfriaron las acciones.

Con serenidad, los auriazules buscaban asegurar sus avances, dirigidos por las frecuentes instrucciones a gritos enviadas por Ferretti, además de los goyas provenientes de la tribuna, que no se llenó más que 70 por ciento.

Luego del minuto 30, el viento empezó a soplar con fuerza y enfrió más los ánimos. Sin embargo, no escasearon las jugadas donde Oswaldo, vestido todo de rojo, se lució con atrapadas y desviadas que mantuvieron en cero su meta.

Santos también puso en apuros a Sergio Bernal, con un remate de cabeza de Carlos Darwin Quintero apenas arriba del travesaño, momentos antes de que cayeran las primeras gotas, y llegó el silbatazo para ir al descanso.

Durante el receso, los aficionados cercanos al palco para los directivos visitantes se dedicaron a ofenderlos y gritarles, por lo que para evitar que subieran de tono los reclamos decidieron abandonar la zona y se fueron a las tribunas apenas iniciada la segunda mitad, custodiados por gente de seguridad local, aprovechando que los seguidores auriazules ya estaban otra vez metidos en las acciones que se dirimían bajo la lluvia más tupida.

Encendidas las luces en el coso del Pedregal, Dante López soltó un disparo cruzado y minutos después, ya bajo un severo aguacero, repitió el intento, sin mayor trascendencia.

Pero preparó el terreno para que surtiera efecto el cambio ordenado por Ferretti con el ingreso de Íñiguez, quien anotó con un disparo raso bien colocado al minuto 50, que volvió loca a la tribuna.

Santos, sorprendido, parecía no reaccionar. Íñiguez, además de hacer otro remate peligroso, se vistió de salvador al minuto 58, cuando impidió en la línea de gol una anotación en contra, con lo que Guerreros habría podido matar cualquier esperanza.

Los universitarios mantenían el control del partido, pero sin poder hacerlo notar en los cartones, aunque la insistencia nunca estará de sobra, como el cañonazo desde 20 metros fuera del área que ejecutó Darío Verón, el cual apenas salió pegado al poste derecho del arco local, con la cancha muy mojada y tenue lluvia.

Pumas mostró el mejor repertorio del que fue capaz, pero sólo le sirvió para dar un buen espectáculo a su afición que, tras el silbatazo final, coreó un triste goya y despidió con aplausos a los jugadores, incluido Ferretti.

Al término del cotejo, triste, Tuca apuntó que los auriazules se entregaron por completo, dejaron todo en la cancha, dieron su mejor futbol, pero nos faltó un gol, y aunque el equipo en general quedó insatisfecho por la eliminación, nos podemos ir con la cabeza erguida.

Recordó que en la institución se tenía la gran esperanza de avanzar por lo menos una semana más, y aunque se negó a comentar la estrategia de Santos, no pudo evitar referir que hay equipos que acuden a todo lo que se permite para hacer tiempo y caen inclusive en las marrullerías para salir beneficiados.

Antes, sobre el terreno de juego, Palencia se mostró serio, pero satisfecho con la labor de los universitarios, quienes entregaron cuerpo y alma para sacar adelante el compromiso, aunque no lo lograron, por lo que agradeció a la afición el apoyo brindado hasta el último aliento.

En el mismo plan, Leandro Augusto señaló que Pumas dio una buena demostración, pero no pudieron seguir en la disputa por el título. La lluvia, para entonces, era apenas perceptible.

Ni el técnico Rubén Omar Romano ni jugadores de Guerreros acudieron a la reunión con los medios. El presidente de la institución lagunera, Alejandro Irarragorri, admitió que Pumas fue un cuadro que les complicó demasiado el pase a las semifinales, etapa en la cual Santos enfrentará al Morelia.

Destacó que deben prepararse a tope para la siguiente fase y sacar ventaja de la visita a Michoacán.