Ponte Vedra Beach, 9 de mayo. Los problemas del golfista estadunidense Tiger Woods continuaron cuando se retiró de la ronda final del torneo Players Championship, tras completar seis hoyos en su ronda final, con el argumento de que tenía una lesión en el cuello.

En su tercera competencia desde que su vida privada causó polémica, a finales de 2009, en medio de alegatos de romances extramaritales, Woods no parecía tener conflictos cuando consultó con un funcionario luego de un drive en el séptimo hoyo, antes de renunciar un golpe después.

El número uno del mundo iba con una tarjeta de dos sobre el par 70 y dos bajo par en el acumulado, cuando decidió abandonar. Le dio la mano a su compatriota y compañero de juego Jason Bohn, antes de salir del campo en un carro de golf, flexionando su mano derecha.

He estado jugando con el cuello mal por un rato, declaró Tiger, quien añadió que podría tener un disco salido, por lo que en breve se someterá a un examen de resonancia magnética para determinar la severidad de la lesión.

El estadunidense comentó tener dificultades con el dolor, aunque en el pasado demostró poder jugar pese a sentirse lastimado, especialmente en el Abierto de Estados Unidos de 2008, en el que ganó tras dañarse los ligamentos de la rodilla izquierda y tener dos fracturas de estrés en esa pierna.

El sudafricano Tim Clark pegó 272 impactos (menos 16) y se quedó con el título, en tanto que el estadunidense Phil Mickelson finalizó 17 y desaprovechó la retirada de Woods para apoderarse del primer lugar del mundo.