La noche del concierto de Sting fue rara porque el músico británico puso todo de su parte, tocó macizo, pero el ambiente no correspondió a la calidad proveniente del escenario. Temas de su ex banda: Message in a Bottle, Every Breath You Take, Roxane, Wrapped Around Your Finger, Walking on The Moon y Everything She Does is Magic protagonizaron los grandes momentos de la velada, que también tuvo algunos somnolientos y unos más disparejos en los que el público no prestó demasiada atención.

Así se desarrolló la presentación del músico británico Sting en el Colegio de las Vizcaínas, como parte del programa Learning for Life, organizado por Buchanan’s Forever con la finalidad de apoyar la educación en México.

Sting también esgrimió sus argumentos musicales como solista; se discutió con Englishman in New York, Faith, Shape on my Heart, Fields of Gold, Fragile y Next to You, que por momentos fueron poco atendidas por un público que no llenó el patio principal del inmueble del Centro Histórico. La comparación con el concierto anterior relizado para la misma causa, en el que actuó su compatriota Elton John, fue inevitable: El de Elton estuvo lleno.

La que tampoco tuvo buena acogida en estricta cuestión cuantitativa fue Ely Guerra, quien fue telonera del ex líder de The Police. A pesar del derroche de talento tanto de ella como de sus músicos, sólo algunos animosos la escucharon con atención y, agradecidos, reconocieron lo que les ofreció con palmas y gritos.

La atención de los asistentes estaba centrada en otras cosas. Incluso algunos invitados del medio artístico, como Susana Zabaleta, hacían bromas, y otros, como el grupo Moderatto y Leonardo de Lozanne, saludaban a los demás convidados.

Ely tocó por espacio de 40 minutos; cantó Ojos claros, labios rosas; Puerto Vallarta, Lontano, Peligro, Colmena, Tengo frío, Stranger, El colchón y Vale que tengas.