Diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y del Trabajo (PT) afirmaron ayer que las cuentas públicas de 2005 y 2006 no han sido dictaminadas por diferencia de criterios o irregularidades en el gasto y no, como acusó ayer el ex presidente Vicente Fox, porque los legisladores sean unos baquetones.

Priístas, panistas y petistas recordaron que la anterior legislatura no cumplió con su obligación constitucional de dictaminar las cuentas del sexenio foxista ante el rechazo de Acción Nacional, en especial ante la negativa del ex presidente de la Comisión de Presupuesto, el albiazul Raúl Padilla Orozco.

Tuve la oportunidad, siendo presidente de la Cámara, de convivir con el ex presidente Fox y me parece que a veces le falla un tornillo. Dice cosas que no corresponden a lo que fue ni debería ser, declaró el actual titular del Comité de Administración de la Cámara, el priísta Heliodoro Díaz.

El legislador oaxaqueño recordó que fue el Partido Acción Nacional el que se opuso a revisar el gasto de Fox para evitar una condena de la Cámara al desastre financiero del primer gobierno federal panista. Así que Fox dice cosas totalmente irracionales, por decirlo elegantemente, dijo.

El 22 de abril la Cámara aprobó el dictamen de la Cuenta Pública 2002, que había sido devuelta a la Comisión de Presupuesto en la anterior Legislatura, y que ahora incluyó recomendaciones al Ejecutivo para corregir algunas de las deficiencias administrativas en el sexenio anterior.

El panista Luis Enrique Mercado, secretario de la Comisión de Presupuesto en San Lázaro, expresó que no se trata de vagancia, sino de que hay posiciones diferentes en los grupos políticos, y ello no permite los acuerdos.

La Cámara de Diputados, resaltó, es un poder autónomo en el que confluyen distintas fuerzas políticas que discuten, y qué bueno que se logran posiciones diferentes. Lo malo sería que el Ejecutivo tuviera carta libre para ejercer el presupuesto. El Legislativo es precisamente un contrapeso y qué bueno que existe.

El coordinador del PT y secretario de la misma comisión, Pedro Vázquez González, definió como fuera de lugar y ajenas al respeto que se deben los poderes las declaraciones de Fox. No le falta uno sino como 20 tornillos, expresó.

Refirió que las cuentas del gobierno foxista fueron rechazadas por la anterior legislatura, y ahí están los dictámenes que cuestionan las anomalías, inconsistencias y falta de transparencia en el ejercicio del gasto.

Vázquez González recordó que la Cámara de Diputados no aprobó las cuentas de Fox no sólo por el desastre en su manejo de la economía, sino por la falta de transparencia.

En su sexenio ingresaron cantidades extraordinarias por la renta petrolera y nunca se aclaró el destino de esos recursos, porque todos pasaron a las cajas chicas del presidente y sus secretarios para fortalecer las campañas electorales del PAN en los estados. El mejor ejemplo de opacidad son los negocios turbios al cobijo de la figura presidencial que beneficiaron a los hijos de Marta Sahagún y a los hermanos de Fox, afirmó.