Chicago, 10 de mayo. Un ajustado triunfo de 1-0, que peligró en los instantes finales, consiguió la selección mexicana en el partido amistoso contra Senegal, segundo juego de la actual gira por Estados Unidos, preparatoria para el Mundial de Sudáfrica 2010.

Pese a su evidente superioridad futbolística ante un equipo africano que alineó a jugadores de la liga de su país, sin roce internacional, la escuadra tricolor dio un mal primer tiempo y mejoró en el complemento, tras el ingreso de Cuauhtémoc Blanco.

Desde el inicio, México tuvo opciones de gol, con una llegada de Javier Hernández que se anuló por posición adelantada. Todo parecía fácil para el conjunto nacional ante un rival que mostró mala marca, poco dominio de balón y dificultades para conectar más de cinco pases seguidos, con la capacidad física como principal fortaleza.

Sin embargo, el Tri cayó en el desorden que suelen generar equipos de esas características y tardó 60 minutos en aprovechar su mejor nivel.

La primera mitad aburrió a la afición, porque el representativo nacional tuvo el control de la pelota, pero no logró hacer nada con ella. Ni Bofo Bautista, Pablo Barrera ni Efraín Juárez pudieron ordenar el ataque; Javier Hernández tuvo buena movilidad, pero poca efectividad, y sólo Gerardo Torrado se atrevió a pelear cuerpo a cuerpo con los senegaleses, quienes recibieron cuatro tarjetas amarillas antes del medio tiempo.

Javier Aguirre ingresó en el minuto 46 a Andrés Guardado, quien aún no se recupera al ciento por ciento de una lesión, y al 55 recurrió a Blanco, quien entró por Bautista, y también remplazó a Barrera con Alberto Medina.

Los cambios fueron efectivos. Blanco habilitó al Venado en el centro del área, pero éste no concretó ni tocó para el Chicharito, quien llegaba solo por derecha.

Sin embargo, a la siguiente, Medina se encontró con un balón a pocos pasos de la meta, tras una gran falla del portero, quien lo dejó resbalar entre sus manos. Esta vez sí aprovechó, al anotar con la parte interna del pie derecho, para el 1-0, al minuto 59.

Mejor se vio la selección mexicana desde entonces. Aun así, siguió sufriendo para evadir las fuertes marcas y Chicharito tuvo al menos dos fallas frente al arco.

El cuadro africano, que alineó a cuatro defensas, cinco medios y sólo un delantero, generó su primera llegada de peligro al minuto 74. Óscar Pérez, quien no había tenido trabajo, desvió a una mano sobre el travesaño.

Un buen susto se llevó el Conejo en tiempo adicional, cuando Senegal estuvo a punto de empatar. Pérez salió mal en un tiro libre y hubo peligrosos rebotes, pero un delantero africano disparó hacia la tribuna.

El árbitro estadunidense Ricardo Salazar pitó el final del juego y los mexicanos se reunieron en el centro del campo para saludar a los 61 mil aficionados que colmaron el estadio Soldier Field.

Después, Venado Medina reclamó las fuertes marcas del rival, pero no tenemos que sacar la pierna ni mucho menos; debemos ser intensos, porque así será el partido ante Sudáfrica.