El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) abrió una queja de oficio contra los jugadores de Pumas, por sus comentarios racistas hacia Felipe Baloy, de Santos, durante el partido que disputaron ambos clubes el pasado domingo en el estadio Universitario.

Esta querella se inició contra los auriazules Marco Antonio Palacios y Darío Verón, por considerar que sus comentarios, con los que se dirigieron al futbolista de los Guerreros con calificativos como negro o mono, incitan a la burla, rechazo y exclusión y representan un trato vejatorio hacia el defensa panameño.

Como parte del procedimiento, el organismo informó en un comunicado que habrá un acercamiento con el árbitro del partido, José Alfredo Peñaloza, a fin de que aporte los elementos con los que cuente.

Asimismo el Conapred buscará la colaboración de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) para que, desde su ámbito de competencia y con base en su reglamento, aporte herramientas para prevenir y eliminar la discriminación en cualquier encuentro deportivo.

Que esto sea una oportunidad de practicar la igualdad de trato sin importar las características físicas, ya sean de raza, origen étnico, color de piel, nacionalidad o cualquier otra señaló en el documento.

Por otra parte, al conjunto de la UNAM todavía no llega ninguna protesta por el caso de Baloy y tampoco exigirá al jugador de Santos que compruebe sus acusaciones de racismo, indicó Mario Trejo, director deportivo del equipo auriazul.

El dirigente señaló que no pueden hacerle el juego; pero si el señor Baloy manifestó algo tendrá que aclararlo, ratificarlo o comprobarlo en la medida que pueda en la instancia correspondiente. Nosotros estamos tranquilos, limpios y al margen hasta el momento.

Lo único que hizo el club del Pedregal fue convocar a una conferencia de prensa ayer en sus instalaciones de la Cantera para fijar su postura que desglosó así:

“1. El club Univerisdad Nacional y todos sus integrantes rechazan contundentemente cualquier tipo de expresión contraria a los derechos y garantías de las personas.

2. En este mismo sentido condena de manera tajante toda manifestación discriminatoria o racista, por ser contraria a los principios con los que se rige el club y que norman el comportamiento de sus jugadores de todas las categorías y del personal administrativo.

3. Cabe señalar que el club Universidad refrenda su compromiso permanente por la vigencia del juego limpio y ofrece toda su colaboración para la realización de investigaciones por las instancias oficiales correspondientes.”

Se le hizo ver a Trejo que Marco Antonio Palacios (uno de los dos jugadores acusados; el otro es Darío Verón) aceptó hab er intercambiado de insultos con Baloy el pasado domingo.

Sin embargo, el directivo lo interpretó como situaciones propias del futbol y que se dan en cada partido. Eso es lo que yo entiendo que acepta en este caso Marco, pero por eso no podemos sancionarlo.

Agregó que ellos insisten siempre en recomendar a sus jugadores que haya una competencia leal y lo que ocurra en la cancha quede generalmente ahí. Estimó ocioso que los dos jugadores den la cara ahora cuando no existe ninguna queja ante la Federación Mexicana de Futbol.

Sobre el hecho de que el árbitro no haya asentado nada en su cédula, piensa que es una argumento muy sólido en favor de ellos.

Como al parecer Santos no presentará su protesta, se le preguntó a Trejo si Pumas podría sugerir una investigación, y respondió: Las cosas caen por su propio peso. Nosotros no fuimos los que empezamos esta situación; no nos sentimos ni agredidos ni ofendidos y estamos en la postura de cooperar.

Sobre las quejas también de Santos, de que apedrearon su camión al salir de Ciudad Universitaria, expuso que reglamentariamente se puede presentar una protesta.

Aseguró que Pumas lo ha hecho varias veces, nada más que no lo hacemos a través de los medios, sino de la Federación.