San Cristóbal de las Casas, Chis., 11 de mayo. La junta de buen gobierno (JBG) de La Garrucha denunció que nueve indígenas, bases de apoyo el EZLN, fueron secuestrados y están desaparecidos desde la mañana del lunes. Cinco más se encuentran detenidos en el ejido Peña Limonar por miembros de un grupo armado, de corte paramilitar, responsable de dos asesinatos en la comunidad de Amaytic, en 2002. Estos asesinos recientemente ocuparon por la fuerza tierras de Amaytic, en el municipio autónomo Ricardo Flores Magón.

Los zapatistas detenidos son Ebelio Montejo Hernández, Manuel Gutiérrez López, Luis Gutiérrez Vázquez, Pedro Gutiérrez Hernández y Narciso Gutiérrez Jiménez. Además, hay nueve desaparecidos, dice la JBG El camino del futuro, de la selva tzeltal, y responsabiliza a los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal de Ocosingo) de lo que está sucediendo y lo que pueda pasar.

Señala que las bases de apoyo zapatistas son perseguidas por la seguridad pública y los paramilitares, cerrando todos los pasos y entradas en los caminos para vigilar qué hacen y a dónde van los compañeros, y los asesinos tranquilamente paseando junto con los de Peña Limonar.

También las mujeres, en sus entradas y salidas de la comunidad, se encuentran amenazadas por los paramilitares, que además quieren desalojar a nuestros compañeros bases de apoyo.

La JBG demanda solución del problema. Todo lo que pasa está en las manos de Juan Sabines (Guerrero), porque junto con su seguridad pública están los paramilitares y los asesinos de Amaytic, vigilando y persiguiendo a las bases de apoyo zapatistas.

Con sede en el caracol Resistencia hacia un nuevo amanecer, en La Garrucha, la JBG recapitula que ya había denunciado (La Jornada, 18/03/2010) que cuando los asesinos volvieron a la ranchería Amaytic, empezaron los problemas, y ninguno de los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal, hizo nada en contra de los asesinos. Mientras ellos gozan de plena libertad, nuestros compañeros son perseguidos por los judiciales y los paramilitares.

Las autoridades autónomas sostienen: Vemos claramente que los asesinos son paramilitares protegidos por sus cómplices en Peña Limonar. Estas son las mañas de la contrainsurgencia, preparadas por los tres niveles de los malos gobiernos”.

Como prueba de ello, refiere la JBG, se invitó varias veces al comisariado y a las otras autoridades a una reunión para resolver el problema de las ocho personas (que) asesinaron a un miembro del consejo autónomo y un agente auxiliar de Amaytic, el 25 de agosto de 2002. No obstante, las autoridades del ejido Peña Limonar se negaron a asistir a la oficina de la JBG para buscar salida al problema.

Ahora, estas mismas autoridades, que han solapado a los asesinos durante ocho años, detuvieron ilegalmente a cinco zapatistas y desaparecieron a nueve más, con el respaldo de las policías estatal y municipal. El grupo paramilitar ha sido vinculado por la propia junta a la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic).

Comunicado completo de la JBG.