La dotación de vivienda para grupos indígenas de esta capital se ha quedado sólo en el papel, pues en los hechos los integrantes de esas comunidades siguen marginadas de ese derecho, aseguraron líderes de grupos originarios que participaron en un foro organizado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

María del Carmen Morgan, directora de Equidad para los Pueblos Indígenas y Comunidades Étnicas, de la Secretaría de Desarrollo Rural (Sederec), detalló que en la ciudad radican medio millón de indígenas, que pertenecen a 52 de las 67 etnias que hay en el país.

Resaltó que la gran mayoría de esa población carece de un techo seguro y propio, por lo tanto deben pagar renta, pero además vivir, en la mayoría de los casos, en condiciones de hacinamiento.

Durante su intervención en el citado foro, mencionó que es fundamental que el Instituto de Vivienda de esta ciudad (Invi) pudiera, por ley, destinar parte de su presupuesto anual a la vivienda indígena y que ésta se convierta en un derecho para todos.

Con esos preceptos coincidieron tanto Isaac Martínez Atilano y Agustín Girón, miembros de etnias capitalinas, como Epifanio Díaz, funcionario de la Sederec y defensor de los derechos humanos de esas comunidades, quienes expresaron que la situación de los indígenas en cuanto a vivienda es deprimente, ya que están excluidos de esas políticas, y cuando llegan a rentar vivienda varias familias viven en condiciones de hacinamiento.