A sus 101 años, el realizador estrenó O estranho caso de Angélica, estimulante cine puro
Viernes 14 de mayo de 2010, p. a10
Cannes, 13 de mayo. La apertura de la sección Una Cierta Mirada con un filme del centenario director portugués Manoel de Oliveira; un documental italiano que arremete ferozmente contra Silvio Berlusconi; El beso de la mujer araña como arranque de Cannes Classic y la apertura de la Quincena de Realizadores marcaron este jueves el ritmo trepidante del Festival de Cannes.
Con O estranho caso de Angélica, Oliveira filma en Regua, cerca de su Oporto natal, un viejo proyecto escrito en 1952, inspirado en un hecho ocurrido en su entorno familiar. Un joven fotógrafo recibe el encargo de hacer el últino retrato de Angélica, joven fallecida a poco de haber contraído matrimonio, de cuya belleza queda prendado el fotógrafo.
Propuesta onírica
A la edad de 101 años, y con prácticamente 80 de carrera ininterrumpida, el cineasta luso propone un cuento, nueva y estimulante propuesta de cine puro que dilata las escenas sin atajos en un marco austero e intemporal, y que mezcla el documental y el cine fantástico con toda naturalidad.
Las imágenes de Oliveira se contemplan como cuadro de exposición, empezando por Angélica, maja vestida goyesca a la que presta rostro Pilar López de Ayala, aportación española que completa la producción francesa y brasileña.
En este extraño caso, Oliveira filosofa sobre rayos cósmicos, materia y antimateria; hace de la muerte el hilo conductor de su relato, con un final que puede sonar a despedida si no fuera porque al cineasta lo dan por despedido desde hace ya varias películas.
Lejos de esta propuesta onírica, teñida de melancolía, Draquila: la Italia che trema (Draquila, Italia tiembla), nuevo documental de Sabina Guzzanti, arremete contra el presidente del Consejo italiano, Silvio Berlusconi.
Otro documental inauguró este jueves la Quincena de Realizadores: Benda Bilili!, título que retoma el nombre de un espectacular grupo de músicos tullidos descubierto por los cineastas franceses Renaud Barret y Florent de La Tullaye en las calles de Kinshasa, capital del Congo.
La sección Cannes Classic, que promueve la reposición de grandes clásicos del cine, eligió la brasileña El beso de la mujer araña para entrar en materia. Héctor Babenco, Sonia Braga y el productor David Weisman se vuelven a ver en Cannes 25 años después de impactar el festival con el encuentro carcelario de William Hurt y Raúl Julia, ya fallecido.
El actor francés Mathieu Amalric ha frecuentado los caminos del cine francés de arte y ensayo antes de protagonizar La escafandra y la mariposa, de Julian Schnabel, y de hacer de malo en un James Bond (Quantum of solace).
En Tournée, su debut como director, Amalric opta por un relato al estilo de John Cassavettes, centrado en un grupo de strippers estadunidenses de gira por tugurios franceses de la mano de un promotor maniático con más pasado que futuro, encarnado por el propio Amalric.
Con este ovni melancólico a contracorriente, Amalric cuestiona ante todo a su protagonista masculino en su condición de padre, hombre y profesional.
Porno en 3D
El francés Marc Dorcel, conocido como el Emperador X del séptimo arte porno europeo, anunció que la próxima semana presentará en Cannes películas pornográficas rodadas en tercera dimensión (3D).
La presentación se realizará con gran pompa a un número determinado de periodistas invitados, a finales de la próxima semana, informó la productora Dorcel, número uno en Europa.
Apoyo a Polanski
En cuanto al caso de Polanski, algunos de los principales directores presentes en Cannes de este año firmaron un comunicado instando a las autoridades suizas a rechazar una petición de Estados Unidos para extraditar al cineasta por un delito sexual ocurrido hace décadas.
La carta, firmada por los franceses Jean-Luc Godard, Mathieu Amalric y Xavier Beauvois, entre otros, dice que la petición de extradición de Estados Unidos está basada en una mentira
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