Ensenada, BC, 13 de mayo. Al inaugurar la 23 Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Arturo Chávez Chávez, reconoció que los cárteles de la droga y grupos del crimen organizado han implantado su ley de violencia y muerte en regiones donde la debilidad institucional y la carencia de una estructura moral y solidaria de la sociedad eran ya una problemática profunda y arraigada.

Asimismo, apuntó que otra de las causas –y es más complejo el problema– se encuentra en que en algunas regiones el poder financiero y de intimidación del crimen organizado fue el detonante central de los problemas de inseguridad, ya que luchas intestinas y confrontación con las fuerzas del Estado, cooptación de autoridades, miedo y la creación de una identidad que ha penetrado profundamente en las comunidades del país en donde tienen presencia, les estaría permitiendo ganar espacios en todos los órdenes.

Antes que Chávez Chávez, el procurador de Baja California, Romel Moreno, señaló: Hoy tenemos uno de los desafíos más grandes en la historia del país (...) es momento de hacer una reflexión para privilegiar el respeto al derecho. Existe una visión de un país donde los ciudadanos se sienten agredidos al acudir ante un Ministerio Público.

Mencionó: Tenemos que estar seguros de que esta batalla que estamos librando vale la pena, y luego realizó un reconocimiento a las fuerzas armadas y su combate a los cárteles que operan en Baja California; llamó a los militares hombres de Estado que deben ser entendidos por los civiles, ya que éste es un reto de todos los mexicanos.

Por su parte, el procurador Chávez Chávez puntualizó que el compromiso (de los procuradores) con la nación, que va más allá de enfrentar y combatir el desafío que representa la delincuencia y el crimen organizado, va más allá de quienes comprometen la causa común de preservar el estado de derecho y garantizar la libertad y la tranquilidad a todos los mexicanos.

Declaró que la comprometida y ejemplar participación de las fuerzas armadas y la participación unida de los tres niveles de gobierno son el eje estratégico y la única vía para alcanzar y ofrecer mejores resultados a los ciudadanos.

En materia de crimen organizado, Chávez Chávez pidió a la sociedad mexicana comprender su naturaleza diferenciada de conceptos. En algunas regiones, el poder financiero y de intimidación del crimen organizado fue el detonante central de los problemas de inseguridad, dijo. Mencionó también que el problema responde al control que han ejercido grupos de la delincuencia organizada por algunos factores en la comunidad, y por ello su expresión cultural se ha extendido en la sociedad.

Pero el fenómeno más complejo está sin duda en aquellas zonas donde el narcotráfico y la delincuencia organizada no han sido los detonantes o los detonadores del problema, sino que han venido a agravar un proceso de descomposición social persistente y han implantado su ley donde existe debilidad institucional y se carece de una estructura moral y solidaria de la sociedad, factores que ya eran una problemática profunda y arraigada.

El titular de la PGR dijo que el gobierno federal asume su responsabilidad en esta problemática, pero “el conocimiento sobre cada una de estas situaciones particulares lo tiene cada uno de ustedes (los procuradores del país) en sus estados, en sus ciudades. La solución, por tanto, es compartida y pasa también por cada región y cada comunidad, todos sus habitantes y autoridades, quienes reconocen y conocen las características del problema.

La Federación puede y debe actuar como responsable que es en todo este proceso, pero necesitamos que en cada región sigan surgiendo el liderazgo, la entrega y la imaginación de ciudadanos que vayan dando forma a la solución de fondo a los problemas que enfrentamos, concluyó.