En México, la distribución de los servicios de telecomunicaciones es asimétrica –al igual que la de la riqueza–, debido a que el aprovechamiento de esas tecnologías se concentra en los niveles socioeconómicos de mayores ingresos, aseguró la consultoría especializada The Competitive Intelligence Unit (The-CIU).

Destacó que en 20 años el uso de telecomunicaciones como la telefonía fija y móvil creció mil 751 por ciento, lo que contrasta con el 52 por ciento en que se incrementó la población o el 72 por ciento del producto interno bruto; sin embargo, puntualizó, hay países con niveles de mayor penetración no sólo de esos servicios convencionales, sino de más avanzados, como la banda ancha.

Con motivo del Día Mundial de las Telecomunicaciones e Internet, promovido por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) este 17 de mayo, la consultoría que dirige Ernesto Piedras señaló que en los últimos años se ha producido una revolución en las tecnologías de la información y comunicaciones con la intención de que los gobiernos y la población las adopten como herramientas para reducir la pobreza y crear oportunidades de desarrollo a largo plazo.

The-CIU señaló que hace 20 años en México los servicios de telecomunicaciones más comunes eran la telefonía fija local y de larga distancia, fax, satélites y apenas iniciaba el uso de computadoras. La mayoría de esos servicios eran usados por adultos y en sectores muy reducidos.

Resaltó que en 2010 hay más tecnologías y formas de comunicación dirigidas a la población de casi cualquier edad, “por lo que es posible sugerir que los seres humanos se están convirtiendo en hommos-telecom, por el consumo intensivo que hace de los servicios de telecomunicaciones”.

The-CIU asegura que, aunque en menos de dos décadas se han contratado 84.7 millones de líneas de teléfonos celulares, no todos los mexicanos tienen acceso a ese servicio y a otros como Internet. En la imagen, el teléfono móvil HTC Droid Incredible, lanzado en San Francisco, California, por la operadora Verizon Wireless, en abril de 2010Foto Ap

Cifras desalentadoras

Aunque, advirtió The-CIU, las cifras en México no son tan alentadoras, pues si durante 24 años el número de líneas de telefonía fija pasó de 2.7 millones a 19.3 millones –900 por ciento–, y en menos de dos décadas se han contratado 84.7 millones de lí-neas de teléfonos celulares, se puede decir que el número total de líneas creció mil 751 por ciento, lo cual en términos reales no es tan confortador, pues no todos los mexicanos tienen acceso a esos servicios y a otros como Internet.

Si comparamos el número de líneas fijas por habitante (teledensidad) en México (78.4 por ciento) con la de Argentina, Brasil y Chile, donde superan 80 por ciento, se verá que hay déficit de infraestructura y acceso a los servicios de telecomunicaciones, por lo que urge la articulación de políticas públicas sectoriales para que esa tecnología llegue a todos los sectores de la población y no sólo a unos cuantos como ocurre ahora por la asimétrica concentración de su uso en los sectores de la población que pueden pagar por ellos.

The-CIU detalló que en el país hay 9.9 millones de suscriptores a servicios de Internet de banda ancha, por lo que aunque el crecimiento del negocio en 2009 fue de 40.9 por ciento, y sea uno de los segmentos del negocio de las telecomunicaciones con mejores resultados, el nivel de penetración es bajo con apenas 9.2 conexiones por cada cien mexicanos.