Zacatecas, Zac., 16 de mayo. Un año después de la fuga de 53 miembros de los cárteles del Golfo y Los Zetas que estaban recluidos en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Cieneguillas, sólo ocho han sido recapturados y cinco más han muerto en enfrentamientos con fuerzas de seguridad. Mientras, 18 de 49 custodios y policías acusados de complicidad continúan bajo proceso.

Según datos oficiales, el 3 de junio de 2009 la policía federal recapturó a Oswaldo García Delgado y Marcos Espinosa Muñoz tras un tiroteo con zetas en Pachuca, Hidalgo, y el 25 de septiembre las Fuerzas Federales de Apoyo reaprehendieron a Juan Serna Pimentel y Homero Cerros Miramontes en Aguascalientes, junto con ocho presuntos secuestradores y extorsionadores.

El primero de octubre fue reaprehendido Édgar Fabián Granados Medina, quien ya se había integrado a una banda en Jerez, Zacatecas. En Guanajuato cayó Sebastián Aviña Vargas, el 21 del mismo mes, y Ricardo Rodríguez Lara fue capturado en la localidad de Valle de Santiago, Guanajuato, en noviembre.

Cinco de los prófugos murieron: Manuel Batres Miranda, el 3 de julio de 2009 en San Jerónimo, Zacatecas, y José de Jesús López Leija junto con Mario Nieto Ruelas el 27 del mismo mes en Celaya, Guanajuato. Eduardo López Treviño fue abatido en Monterrey, Nuevo León, el 8 de septiembre, y Josué Trujillo Martínez corrió la misma suerte en Guanajuato el 19 de octubre.

De los 49 custodios y jefes carcelarios que la Procuraduría General de la República (PGR) detuvo y procesó, 31 fueron excarcelados el 15 de enero pasado del penal de El Rincón, en Tepic, Nayarit, por orden de una juez federal adscrita al tribunal unitario auxiliar de Culiacán, Sinaloa, que no encontró pruebas de los delitos de evasión de reos y asociación delictuosa.