Estudiemos la historia

ntre los proyectos que se tienen para la celebración del Centenario á que á ella se refieran está el de dar unas conferencias históricas en el Museo Nacional de Arqueología y de las que se encargarán personalidades de las más competentes en México.

Laudable desde todos puntos de vista es esta idea como lo es la que preside á la organización de la serie de conferencias que se han venido celebrando en el Museo de Artillería, como será laudable todo aquello que tienda á difundir los conocimientos históricos en el pueblo.

El amor á la patria instintivo en el pueblo como extensión que es del amor á la región y á la familia es admirable, pero como todo afecto instintivo gana mucho cuando se convierte en sentimiento de convicción, en cariño reflexivo y esto se consigue, cuando se trata del amor á la patria, estudiando la historia.

El conocimiento de los grandes hombres y los grandes hechos de la nación á que se pertenece debiera ser general en todos los ciudadanos, porque no sólo ese conocimiento servirá para aumentar el cariño hacia la patria, sino que será un constante ejemplo y una excitación á todos para imitar aquello que hicieran otros hombres cumpliendo de manera perfecta con sus deberes de ciudadanos y de patriotas.

Aunque admirable no puede satisfacer al hombre que reflexiona, ese amor es instintivo á la patria; debe aspirarse á que se transforme en un amor el cual sirva como motivo de entusiasmo el convencimiento y que tenga á quien imitar en los grandes ejemplos que la historia ofrece.

Hay que trabajar por que se extienda este conocimiento y nunca mejor ocasión ni momento más apropiado que el de la celebración del Centenario de nuestra Independencia Nacional, fecha cuya aproximación ha despertado el entusiasmo patrio en todos los corazones y que será como símbolo que levantaremos de amor y de veneración por la patria y los que coadyuvaron á hacerla libre.

El conocimiento de la historia es indispensable, es necesario para un pueblo; todo ciudadano debería poseer ese conocimiento que daría lugar á ese amor consciente por la patria que es al que se debe aspirar.

*Se publicó de 1906 a 1917