La Comisión Permanente exigió ayer al Banco de México que ejerza sus atribuciones para obligar a los bancos a reducir las comisiones que cobran en los cajeros automáticos, y también solicitó a la Secretaría de Hacienda un informe detallado sobre las posibles repercusiones de la crisis europea en México.

Senadores y diputados expresaron que el Banco de México no usa las facultades que desde abril de 2009 le otorgó el Congreso de la Unión para acotar las abusivas comisiones con las que las instituciones bancarias han logrado ingresos por 54 mil millones de pesos.

El senador Rogelio Rueda (PRI) sostuvo que el banco central debe ocuparse en procurar el mejor interés de las familias mexicanas que utilizan los cajeros automáticos para el retiro de sus salarios.

Óscar González Yáñez, diputado del PT, cuestionó que la banca en México ha dejado de cumplir su función social. Cuando le va mal, la tenemos que rescatar, y cuando le va bien, es también a costa del pueblo mexicano, afirmó.

El presidente de la Comisión de la Función Pública, Pablo Escudero Morales (PVEM), refirió que la falta de regulación les ha permitido a los bancos manejar el monto de sus comisiones con manga ancha. Por ello es de suma importancia que el Banco de México haga uso de sus facultades y obligaciones para regular estos cobros, dijo.

Esto permite, sostuvo, que algunos bancos cobren hasta 35 pesos por una consulta de saldo o un retiro de efectivo, lo que constituye una merma considerable a los ingresos de los trabajadores.

El diputado Agustín Guerrero (PRD) refirió que los cajeros automáticos de HSBC cobran 29 pesos por retiro, lo que en la práctica nulifica los espots con los que el Senado promociona que aprobó una reforma para evitar los abusos en el cobro de comisiones.

El Senado, dijo, ya hizo su tarea, pero falta que el gobierno de Felipe Calderón publique el decreto respectivo. De otra manera, los anuncios que promulgan que bajarán las comisiones son retórica sin fundamento, afirmó.