La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) envió el 29 de abril a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) el proyecto de reglamento para el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Renaut), con una serie de inconsistencias de seguridad, técnicas y económicas. Por ese motivo, el regulador la instruyó a definir las estrategias y personal con los que pretende garantizar la seguridad de los datos, el presupuesto disponible para mantener el registro, y el impacto que esta herramienta tendrá en el mercado de la telefonía móvil.

La Cofemer también ordenó a la SCT que fundamente la necesidad de tener este reglamento y que explique cómo hará para que su emisión garantice la seguridad de los ciudadanos. Destacó que es indispensable que presente estadísticas que sirvan como referencia para entender la necesidad del registro y su reglamento, así como evidencia de los resultados que ha dado en otros países.

A decir de legisladores y especialistas, el reglamento debió estar aprobado antes del 10 de abril, fecha límite para que los 83 millones 500 mil usuarios de telefonía celular reportados por los operadores se inscribieran al Renaut.

Sin embargo, el presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Héctor Osuna, ha señalado que el reglamento no era indispensable para que operara el Renaut y ha dado como ejemplo a la propia Cofetel, que trabaja sin reglamento.

El resultado es un Renaut que no es confiable y que pudo ser vetado por el presidente Felipe Calderón, según afirmaciones de Osuna Jaime, herramienta contra la que se ampararon las principales empresas de telefonía celular para no desconectar a sus clientes. A la fecha se desconoce la cantidad de líneas que se inscribieron, cuántas son inválidas y en qué momento entrará la segunda fase.

En las observaciones hechas por la Cofemer a la SCT destaca la necesidad de definir los mecanismos de protección de información, por lo que el regulador instruyó a la dependencia a realizar una lista del personal expresamente autorizado, que tenga acceso tanto a documentos físicos como a sistemas automatizados, así como la implementación de un sistema que permita llevar el historial de las personas que tienen acceso a la información.

Subrayó que es necesario incluir en el reglamento la disposición de tener un espacio seguro para la operación del Renaut; controlar el acceso; disponer de dos sitios diferentes para respaldar los sistemas y controlarlos; tener un mecanismo de auditoría o rastreabilidad y un registro de incidentes, entre otras medidas.

A un mes y diez días de que la Cofetel intentara cerrar el plazo de inscripción al Renaut, la Cofemer instruyó a la SCT a que haga una análisis del impacto que el registro y su reglamento podrían tener sobre el mercado de la telefonía móvil, y saber si podría ocasionar que disminuya la demanda como probable consecuencia de la resistencia de los usuarios a entregar a los proveedores de servicios y comercializadoras de telecomunicaciones sus datos personales.

La Cofemer destacó la importancia de que la SCT sustente lo que motiva la creación del Renaut y su reglamento ya que podrían resultar afectadas las micro, pequeñas y medianas empresas.