Montreux, Suiza, 20 de mayo. El ex técnico de la selección mexicana Sven-Goran Eriksson aseguró que su paso por el Tricolor fue un año nefasto y que eso le enseñó a abstenerse de cualquier trabajo que tenga mucha carga política.

El sueco consideró que su destitución del Tri fue algo bueno en su vida, porque de todos modos estará en el Mundial de Sudáfrica 2010 dirigiendo a Costa de Marfil.

Tal vez fue lo mejor. Ahora estoy sentado aquí, voy a ir a la Copa del Mundo, con un equipo de futbol muy bueno, quizá mejor que México, por lo que estoy feliz, muy feliz, declaró tras el entrenamiento de Costa de Marfil en Suiza.

El también ex timonel de Inglaterra comentó que la mitad de los directivos de la Federación Mexicana de Futbol estaban en su contra, desde antes de que asumiera el cargo. Por eso, dijo que no aprendió nada futbolístico con el Tricolor.

No creo que haya aprendido mucho en México: es un montón de política. Lo que aprendí es a no volver a aceptar un trabajo donde el futbol esté politizado. Siempre habían querido a (Javier) Aguirre. Incluso desde antes de que se me nombrara, eso fue lo que me dijeron, yo lo sabía de antemano, agregó.

Y puntualizó: En el futbol mexicano, la junta directiva de la federación se compone de los propietarios de los 18 clubes de la primera división y eso lo hace un poco complicado, porque yo tenía la mitad de ellos en mi contra, desde antes de asumir el cargo.

Ericksson confesó que se mostró desconcertado por haber sido criticado por el número de jugadores naturalizados que convocó, respondiendo que él simplemente seguía las reglas.

Incluso, aseguró que muchos le advirtieron antes de su designación que no habría tiempo para aprender sobre la idiosincrasia del futbol mexicano, ni las difíciles condiciones de juego en Centroamérica y el Caribe. Por eso el Tricolor sufrió con él malos resultados fuera de casa, incluidas las derrotas en Jamaica y dos en Honduras, que precipitaron su salida de la selección.

En México, antes de emprender su viaje a Europa, Justino Compeán, presidente de la FMF, se defendió de las críticas de Eriksson.

Con todo respeto, espero verlo (a Eriksson) en Sudáfrica para que me lo diga de frente, dijo Compeán en una entrevista radiofónica.

Recordó que deseaban “dar un cambio; desgraciadamente no se dio y aquí, pues también posiblemente hubo faltas nuestras y no se logró terminar el ciclo con el señor Eriksson.

“Pero creo que hablar de política o que hacíamos política o grilla, me parece que eso no es. Pienso que el sentido que él intenta dar, espero que sea ese, es que efectivamente no había unanimidad.

La totalidad de los dueños no estaba de acuerdo con este cambio radical de traer a un técnico europeo. Pero afortunadamente, insisto, al final se logró el consenso.

Sobre si el sueco recibió todo el apoyo, el dirigente estimó que de eso no había duda: “Por supuesto que le dimos todas las facilidades. Los resultados no se dieron. Nadie influyó en las convocatorias. Fueron de él y nada más que de él.

Estuvo perfectamente arropado por los técnicos que él invitó a trabajar, tanto Vancker como la otra persona que se mantuvo mucho tiempo en Europa.

Y concluyó: No tenemos nada de qué arrepentirnos, ya le dimos la vuelta a la hoja, advirtió Compeán, quien precisó que no ahondará más en el tema porque no quiere entrar en polémica.