“Las mentiras son traiciones, engaños, lo más feo que te puede pasar cuando quieres a alguien… sí, yo he mentido”, expresó en entrevista con La Jornada Patricia, quien purga una condena de 30 años de prisión por asalto en un microbús y secuestro exprés. Lleva apenas dos años. Añadió que en la vida a todos les llega el momento de las verdades. La charla se realizó minutos antes del inicio del musical Mentiras, escenificado en el Centro Femenil de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla, el pasado miércoles.

Se trató de un show case (una muestra de la obra) como parte del programa Creamos alegrías de Fundación CIE. El público estuvo integrado por aproximadamente mil mujeres: reclusas, sentenciadas y procesadas.

Daniela, Lupita, Dulce, Yuri, Manuela y Emmanuel, personajes de Mentiras, subieron al escenario colocado en el patio principal del penal para ofrecer esta puesta en escena, en la que se mezclan el humor, el suspenso y la nostalgia de la década de los años 80.

Escrita y dirigida por José Manuel López Velarde, Mentiras es el musical más exitoso de los últimos años; prueba de ello son las más de 400 funciones con boletos agotados que ha presentado hasta el día de hoy.

Crisanta Gómez, Mariana Treviño, Martha Fernanda, Jimena Pares, Sandra Lan y Mauricio Salas integraron el elenco de esta función especial, en la que estuvieron presentes Martha Robles, directora del penal; Celina Oseguera, subsecretaria del Sistema Penitenciario del Distrito Federal, y Clementina Rodríguez, directora ejecutiva de Prevención y Readaptación Social de la dependencia.

Por CIE asistieron Federico Gonzáles Compeán, director de CIE Internacional; Guillermina Pilgram, directora ejecutiva de Fundación CIE, y Morris Gilbert, director de OCESA Teatro.

El ambiente fue de disciplina, nada de andar de un sitio a otro. La mirada vigilante de las guardias imponía silencio.

Cuando se escuchó el tema Detrás de mi ventana, que hizo famoso Yuri, se oyó: Con esas pinches canciones nos van a hacer llorar. Una joven condenada a cuatro años de cárcel (lleva dos) comentó que ya ni se acordaba de esa música. Aquí adentro el tiempo pasa muy lento, te desesperas y sólo vives de recuerdos. Sabes que al salir ya nada será igual en tu casa, pero serás libre para ir adonde quieras.

En la charla, Patricia dijo que no le disgustan los temas de Yuri o de Daniela Romo, pero que prefiere la trova, “cosas con mensaje, como las de Silvio Rodríguez, Tania Libertad, Amaury Pérez. También me gustan las rancheras, sobre todo Esclavo y amo, con Javier Solís. Cuando escucho esta música recuerdo a mi familia. Con Cielo rojo me acuerdo de mi hijo, que mañana cumple un año de que lo mataron. Tenía 17 años. Me lo trajeron aquí para despedirlo”.

Para ella, que tiene estudios de educación superior, el que hayan llevado Mentiras está bien, porque el teatro es cultura y en una cárcel es distracción.

Para La Venezolana, encerrada por transportar droga, la obra le hizo recordar su juventud, aunque casi no escuchan música porque no hay radio.