A pesar de que el presidente Felipe Calderón aseveró que Diego Fernández de Cevallos no está secuestrado y que el crimen organizado no tiene que ver con su desaparición, el coordinador de los senadores del PAN, Gustavo Madero, sostuvo que no existen elementos para constatar ninguna de las hipótesis, todo está abierto a revisión.

El coordinador del PT en el Senado, Ricardo Monreal, advirtió la gravedad de ocultar a la nación lo que realmente está pasando, porque se trata de un personaje cercano a las elites de la política y la información debe ser clara. Extraña, comentó, que Calderón declare en Estados Unidos que Fernández de Cevallos no fue secuestrado cuando se dijo que sólo la Procuraduría General de la República (PGR) presentaría versiones y partes oficiales.

En entrevista, Madero manifestó que el presidente Calderón está tratando de ser muy institucional, por eso aludió a que no se cuenta con los elementos suficientes para suponer que el ex senador fue secuestrado por bandas criminales.

Las investigaciones, agregó, están en proceso y no se descarta ninguna línea; todas están abiertas y no hay elementos para suponer que se trata de una en específico.

Por otra parte, el senador panista Ricardo García Cervantes sostuvo que el silencio que se guarda sobre el caso Fernández de Cevallos en el PAN ha sido voluntario. Creemos que con eso se apoya en una situación tan delicada y dolorosa.

Dijo que él ayuda con una oración y un pensamiento positivo para que Diego esté vivo, salga con bien y se reintegre a su familia. Agregó que si Calderón tiene alguna información que quiera compartir con la ciudadanía, también está en su papel.

Rubén Velázquez, Máximo García Zalvidea y José Ranulfo Díaz Tuxpan, del PRD, propusieron que se integre un grupo especial en el Senado para dar seguimiento a las investigaciones sobre la desaparición del prominente líder moral del PAN.

Los perredistas presentaron una propuesta de punto de acuerdo en la sesión de la Comisión Permanente del miércoles, en la que señala a Fernández de Cevallos como uno de los actores políticos más poderosos e influyentes de México y destacado ex candidato presidencial, que se convirtió en referente en la vida pública y judicial del país.

En el punto de acuerdo resaltan que ante la desaparición de un hombre de poder, por móviles que aún se desconocen, pero con la absoluta certeza de que hay detrás un crimen, la percepción ciudadana de que nadie se encuentra a salvo es parte de la deficiencia del sistema de seguridad pública, de la procuración y administración de justicia y, por supuesto, de la impunidad.

Por esas razones proponen la integración de un grupo especial de trabajo que dé seguimiento a las investigaciones del caso Fernández de Cevallos, ya que un asunto de interés público como este, requiere de la coordinación y esfuerzos no sólo de los tres órdenes de la administración pública, sino también de la participación de los poderes de la Unión.