Pese a la vigilancia que desplegó la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) para impedir el ambulantaje en el Centro Histórico, decenas de comerciantes conocidos como toreros, instalaron sus puestos para ofrecer sus productos y sólo cuando veían cerca a los efectivos policiacos recogían su mercancía para evitar que les fuera decomisada.

En calles como Justo Sierra y Del Carmen, Correo Mayor, Moneda y Guatemala se pudo observar a jóvenes que cada vez que veían acercarse a los policías alertaban con silbidos y gritos a los vendedores, quienes de inmediato envolvían su mercancía con los mismos hules sobre los cuales estaban en el suelo.

Algunos comerciantes optaron por llevar sus artículos en mochilas para ofrecerlos a los transeúntes que pasaban por la zona, tal y como sucede en el Eje Central Lázaro Cárdenas con la venta de programas de computación y videojuegos piratas, incluso frente a los mismos elementos policiacos.

Comerciantes establecidos se manifestaron en favor de la medida, ya que ésta, dijeron, reducirá el número de vendedores en el Centro, pues últimamente sí estaban abusando de nuevo ante la complacencia de la policía.

Los elementos de la SSP-DF fueron desplegados en grupos en las calles citadas, así como Tacuba, Motolinia, Palma, Venustiano Carranza, entre otras, para realizar recorridos a pie, pero una vez que los veían alejarse, los toreros volvían a ofrecer sus productos, incluso a gritos, por varios minutos hasta que volvían a ser alertados de la presencia policiaca. No somos delincuentes, tenemos que ganarnos la vida y no tenemos otra opción que salir a vender, dijo uno de los comerciantes.

Según la SSP-DF, en el mes y medio reciente se ha remitido al juzgado cívico a 980 personas dedicadas al comercio informal, además de que ha realizado 562 decomisos sin detenidos, ya que los comerciantes abandonan la mercancía.

En el operativo participan más de mil uniformados con la instrucción de mantener libre de ambulantes el Centro Histórico, aunque aclaró que más de 700 de esos policías, adscritos a los sectores Alameda, Centro, Corredor, Heraldo y Mixcalco, tienen la responsabilidad de no permitir la operación de los llamados toreros desde el pasado 10 de abril.

Sin embargo, ante la denuncias de que los comerciantes habían tomado de nuevo las calles –luego de que en octubre de 2007 fueron retirados para ser reubicados en plazas comerciales– se reforzó la presencia policiaca con 400 elementos equipados con escudos, chalecos, cascos y espinilleras.