El Banco de México (BdeM) reconoció que la incertidumbre asociada a la crisis europea plantea riesgos no previstos anteriormente. Explicó que tal situación ha derivado en una menor tolerancia al riesgo de los inversionistas, lo que ha generado alta volatilidad y ajustes en los mercados financieros de la mayoría de las economías emergentes. Sin embargo, en el caso de nuestro país, dichos ajustes se dieron de manera ordenada, dado que se preservó la liquidez en los mercados cambiario y de valores.

Recordó que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional unieron fuerzas para ofrecer un paquete de apoyo a los países miembros de hasta 860 mil millones de euros (aproximadamente 997 mil millones de dólares). Estas acciones, agregó, tienen por objeto facilitar a la mayoría de los países europeos hacer las correcciones necesarias para regresar a una situación fiscal sostenible en el mediano plazo.

Advirtió que la necesidad de llevar a cabo dichas correcciones incrementa los riesgos a la baja para el crecimiento económico mundial y, en concordancia con ello, para los precios de los energéticos y de otras materias primas.

Considerando lo anterior, es previsible que las políticas monetarias acomodaticias en las principales economías avanzadas pudieran prolongarse por un tiempo mayor al que los mercados anticipaban hasta hace algunas semanas.

Al respecto los analistas del grupo financiero Banamex afirmaron que en línea con nuestra expectativa, Banco de México considera que las dichas políticas monetarias acomodaticias en las economías desarrolladas pudieran prolongarse por mayor tiempo.

Al dar a conocer su anuncio sobre política monetaria en la que el Banco central ha decidido mantener en 4.5 por ciento la tasa de interés interbancaria a un día, indicó que la junta de gobierno del Banco de México continuará la vigilancia de la trayectoria de las expectativas de inflación de mediano y largo plazos, la velocidad con la cual se vaya cerrando la brecha del producto, así como otros determinantes de la inflación que pudieran alertar acerca de presiones inesperadas y de carácter generalizado sobre los precios.

Refirió que en México la producción y las exportaciones manufactureras siguen mostrando una tendencia vigorosa, fundamentalmente como resultado de un mayor dinamismo de la actividad industrial en Estados Unidos. En contraste, la reactivación del gasto doméstico ha sido débil, con tasas trimestrales de crecimiento del consumo privado relativamente bajas y aún sin respuesta de la inversión privada.

Destacó que la inflación anual mostró una reducción en abril de 2010. Explicó que la disminución fue general, manifestándose tanto en el componente subyacente (excluye los precios más volátiles como de productos agropecuarios) como en el no subyacente. Dentro de las expectativas señaló que hacia adelante, se espera que la evolución de la inflación siga siendo congruente con la previsión que se dio a conocer en el Informe sobre la Inflación del tercer trimestre de 2009.

Esta expectativa se sustenta en que no existen presiones de demanda agregada al mantenerse la actividad económica por debajo de su nivel potencial, los ajustes salariales han sido moderados y las expectativas de inflación de mediano y largo plazos permanecen relativamente estables, aunque por arriba de la meta de 3 por ciento.

Estos elementos, junto con la apreciación de la moneda nacional que se observó durante los primeros cuatro meses del año, han atenuado las presiones inflacionarias producto de los cambios fiscales y de los incrementos de precios y tarifas del sector público.

Aseguró que la recuperación de la economía mundial continúa, aunque a diferentes ritmos entre regiones y países. Es previsible que la actividad productiva persista por debajo de su potencial, refirió.

Más adelante reconoció que los países emergentes, en particular los asiáticos, han encabezado la recuperación y en algunos casos su producción ya excede los niveles previos a la crisis. Sin embargo, alertó: recientemente se ha incrementado la incertidumbre en los mercados financieros internacionales, en particular debido a la percepción de un mayor riesgo de incumplimiento en la deuda soberana de algunos países europeos, lo que claramente refleja su precaria situación fiscal.

Al exacerbarse esta percepción, agregó, algunos mercados de deuda soberana en Europa dejaron de funcionar y la cotización del euro frente a otras divisas se depreció considerablemente. En respuesta a esta situación, el Banco Central Europeo tomó medidas sin precedente, encaminadas a darle mayor liquidez a dichos mercados.

Al evaluar el contenido del comunicado del Banco de México, los analistas señalaron que es congruente con una pausa prolongada por parte del Banco Central. Nos basamos en la liga explícita entre la velocidad de cierre de la brecha de producto y el accionar de política monetaria; el retraso esperado en el comienzo de las estrategias de salida por parte de las principales economías desarrolladas; y la caída de la inflación anual en abril por debajo del límite inferior pronosticado de Banco de México que reforzó la expectativa de que la inflación continuará desempeñándose de acuerdo con lo anticipado, a pesar de las recientes presiones cambiaria.

Supera meta de extracción

Por su parte, Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que exportó en abril un millón 437 mil barriles, el volumen más alto de los recientes 17 meses. Así, en el primer cuatrimestre del año la petrolera mexicana colocó un millón 136 mil barriles diarios de crudo, equivalente a 87 por ciento del total entre los diversos clientes, principalmente de Estados Unidos; 103 mil barriles en el mercado europeo y 62 mil en el Oriente.

La producción de petróleo en abril fue de 2 millones 593 mil barriles por día, 2 mil barriles menos que los 2 millones 595 mil barriles de marzo pasado.

Pese a la ligera baja de abril con respecto del mes anterior, por cuarto mes consecutivo la producción de crudo promedia 2 millones 603 mil barriles diarios con lo supera la meta establecida de una extracción de 2 millones 500 mil barriles por día. La extracción obtenida en los primeros cuatro meses de 2010 es 2.2 por ciento menor a los 2 millones 661 mil barriles diarios que se produjeron en el mismo periodo del año anterior.

Pemex obtuvo en los primeros cuatro meses del año por exportación 10 mil 995 millones de dólares, monto 43 por ciento por encima de los 6 mil 220 millones de dólares obtenidos en el mismo periodo del año pasado.

Las importaciones de gasolinas registraron un promedio de 349 mil 500 barriles diarios en el periodo enero-abril. Solamente en abril se importaron 386 mil 900 barriles por día, volumen por abajo de los 413 mil 900 barriles diarios comprados del exterior en marzo de este año.

Con base en cifras preliminares de Pemex, divulgadas a través de sus Indicadores Petroleros, precisó que de este volumen un millón 460 mil barriles correspondió a crudo pesado Maya, que representó 56 por ciento del total; 833 mil barriles a ligero Istmo (32 por ciento) y el resto, 310 mil barriles, a petróleo superligero Olmeca.

Del volumen obtenido en el periodo enero-abril del presente año, alrededor de 2 millones de barriles de crudo, equivalente a 76 por ciento, provino de las regiones marinas del Golfo de México; 520 mil barriles (20 por ciento), de la sur, y 97 mil barriles de la norte.