El ejército se hará cargo de la seguridad en la ciudad de Bangkok
Sábado 22 de mayo de 2010, p. 20
Bangkok, 21 de mayo. El primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, declaró este viernes que el orden fue restaurado
luego de la dispersión de los camisas rojas y disturbios que costaron la vida a 86 personas en las peores escenas de violencia política en los pasados 20 años.
Hemos restaurado el orden en Bangkok y en las provincias de Tailandia
, declaró Abhisit dos días después del asalto lanzado por el ejército contra el barrio del centro de la capital, ocupado por manifestantes antigubernamentales desde comienzos de abril.
Esta vuelta a la normalidad era evidente en el centro de Bangkok. El ejército tenía previsto poner fin en las próximas horas a las operaciones para instaurar la seguridad en la ex zona roja
.
No se reportó ningún acto de violencia en Bangkok, cuyos accesos son controlados por militares después de una segunda noche de toque de queda.
El primer ministro reconoció que el cese de la violencia no pone fin a la profunda crisis política que enfrenta su país desde hace años.
Después de uno de los peores episodios
en la historia tailandesa, nosotros reconocemos que enfrentamos inmensos desafíos, en particular el de superar las divisiones de nuestro país
, declaró.
Por lo menos 86 personas murieron y más de mil 900 resultaron heridas desde el comienzo de las manifestaciones lanzadas a mediados de marzo por los rojos para obtener la renuncia del jefe de gobierno y elecciones anticipadas. Abhisit anunció una investigación independiente
sobre esos acontecimientos, pero no dio ninguna información respecto de la fecha de elecciones anticipadas.
Mientras, los servicios municipales continuaban sacando restos de barricadas de neumáticos y alambres de púas que habían colocado los manifestantes.
Center World, el centro comercial más grande del país, fue totalmente destruido por uno de los incendios que se produjeron justo después de la rendición de los líderes de los camisas rojas. Este viernes la policía encontró 10 cadáveres en las instalaciones del inmueble. Más de 30 edificios, incluyendo la Bolsa, un gran cine y bancos, sufrieron daños de distinta magnitud.
El costo de esa destrucción fue estimado por la prensa local en mil 200 millones de dólares.