Tuxtla Gutiérrez, Chis., 21 de mayo. Representantes de los 11 países participantes en la Conferencia Regional de Migración acordaron aquí aumentar operaciones contra el tráfico de indocumentados y la trata de personas, así como normar las políticas de viaje de menores de edad que quedan separados de sus familias.

Entre las conclusiones a que se llegó luego de cinco días de análisis, los representantes de Belice, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana también reconocieron el impacto de la migración sobre la familia y la importancia de tal factor en la formulación de políticas migratorias.

En el encuentro, presidido por la embajadora Laura Thompson, directora adjunta de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los funcionarios participantes plantearon fortalecer la coordinación regional para la repatriación de indocumentados, atender las causas de la migración y orientarla hacia el desarrollo.

Además, los estados miembros pidieron a la OIM su apoyo en las áreas de migración laboral, trata de personas, asistencia a migrantes vulnerables y gestión de fronteras, para promover la sensibilización social y difundir información sobre las facilidades migratorias.

Refrendaron su compromiso de fortalecer con mecanismos de cooperación más eficientes el Proceso de Puebla, iniciado en la primera Conferencia Regional de Migración, hace 15 años.