A más de una semana del operativo Mala copa, realizado por los gobierno federal y local en la Plaza Garibaldi, encargados y trabajadores de los salones Tropicana y Tenampa aseguraron que hubo violaciones a sus derechos porque se trató de un dispositivo arbitrario que dejó a 80 familias sin trabajo.

Al cierre de estos negocios se suma el del México Típico, que lleva 60 días clausurado por una sanción que le impuso la delegación Cuauhtémoc y pese a intentar regularizarlo ponen trabas para sacar dinero, comentaron quienes ahí laboraban.

Para quienes diariamente trabajan en Garibaldi apenas se está levantando la plaza ante el problema de inseguridad que había prevalecido. En los salones de baile hay poca gente, el ambiente musical que crean meseros para atraer público resulta poco exitoso. Entrada la noche se instala el comercio ambulante que según habían retirado y nos lleva ventaja, comentan locatarios del mercado San Camilito.

El cierre de salones hizo que disminuyeran los visitantes. El mayor flujo de personas se registra entre las 22 horas y las tres de la madrugada, entonces cambia el ambiente: se expenden bebidas preparadas en la calle y también se ofrecen botellas completas, se queja el comercio establecido.

Para los encargados del Tropicana, la sanción al salón, que se originó porque encontraron tres colillas de cigarro en la entrada, el operativo federal fue con abuso de autoridad. Además hemos intentado arreglar el problema y en la delegación sólo nos dicen que es competencia federal. No entienden que los empleados pierden su trabajo y el sustento de sus familias.

En tanto que en el Tenampa, pese a tener el restaurante abierto, el cierre del salón les ha afectado.