Presenta Autoconstrucción, montaje y exposición, en Kurimanzutto
Domingo 23 de mayo de 2010, p. 6
Invitado a exhibir en la galería Kurimanzutto, el escultor Abraham Cruzvillegas (DF, 1968) decidió emprender un proyecto escénico de música, teatro y artes visuales titulado Autoconstrucción, similar a otras propuestas suyas anteriores.
Está, por ejemplo, la película del mismo nombre, comisionada por Roy & Edna Disney/CalArts Theatre, en Los Ángeles, que se proyectó en septiembre de 2009, la cual presenta la colonia Ajusco, en los pedregales de Coyoacán, donde Cruzvillegas presenció durante los primeros 20 años de su vida la construcción de la casa en que vivía. También han habido exposiciones, libros, un álbum de música, registros documentales y una crónica de viva voz de sus padres.
Así que, en lugar de mostrar simplemente su trabajo como escultor, Cruzvillegas quiso desarrollar una dinámica autoconstructiva en sí misma, es decir, de creación colectiva, medio improvisando
. De allí que invitó al director de teatro Antonio Castro y al compositor Antonio Fernández. Desde hace algunos meses se empezaron a reunir para inventar las reglas de algo que no sabíamos qué era; una dinámica de diálogo que aterrizara posiblemente en un proyecto escénico
.
Para la obra se construyó una instalación escénica que permanecerá en exhibición, junto con otros objetos utilizados durante cada presentación. Las funciones, con duración de 70 minutos, serán los viernes 21 y 28 de mayo, a las 21 horas; los sábados 22 y 29 de mayo, a las 20 horas, y los domingos 23 y 30 de mayo, a las 19 horas. Participan cuatro actores y cinco músicos (tres saxofonistas y dos violinistas).
El tema de la autoconstrucción, señala el entrevistado, fue algo que de alguna manera siento que influyó mi manera de trabajar como artista, en trabajar con objetos encontrados de modo inestable, conceptual y físicamente, más bien una estabilidad precaria
. En el fondo lo que Cruzvillegas busca es saber qué ocasiona que las personas construyan sus casas de esta manera.
Pensar que son personas que están emplazadas de su lugar de origen y que tiene necesidad específica de vivienda, pues empiezan a construir con lo que hay a la mano y se ayudan entre ellos. Hay una especie de comunidad en la que más bien se permite ese proceso porque no hay, obviamente, presupuesto para comprar material de inmediato o construir una casa de un jalón o contratar un arquitecto para hacer un proyecto. Ese tipo de problemas me interesa mucho desde mi trabajo como escultor
.
De acuerdo con Antonio Castro, éste ha sido un proceso muy emocionante, porque de alguna manera obliga a repensar tus formas de trabajo, tus metodologías, tus estructuras de cómo entender la creación
, porque al plantearse una dinámica horizontal, en realidad no hay una estructura literaria que anteceda nada. Empezamos con una hoja en blanco, en un desierto; es justamente un proceso donde nos dejamos afectar por el estímulo del otro
.
La inclusión de dos escenas adaptadas de Medida por medida, de Shakespeare, partió de un recuerdo de Cruzvillegas: “En la organización de los vecinos por la lucha por la propiedad de la tierra, en algún momento era necesario ir a la delegación para hacer un trámite. Una de las mujeres de la colonia se enfrentó a un funcionario público que le dijo ambiguamente que le podía ayudar a cambio de favores sexuales. En ese momento, Castro adaptaba Medida por medida, en la que sucede esta acción. Más bien la inclusión de esta adaptación tiene que ver con la mirada aguda de Shakespeare sobre el ser humano, más que sobre mi colonia”