Domingo 23 de mayo de 2010, p. a20
¿Tus papás te pusieron un nombre que te incomoda? Aquí está la solución para llevar a juicio a tus progenitores, como lo hicieron Azafrán y Obituario, fundadores del Tribunal Superior de Justicia Infantil (TSJI), creado para defenderse de ese tipo de injusticias
.
Al poco tiempo de gestada su idea, estos chicos onceañeros descubren que no son los únicos y empiezan una cruzada con sus compañeros. El libro se va conformando así como cuaderno de apuntes, en el cual documentan todo tipo de agravios
.
Lo más relevante es que descubren la importancia de nombrar aquello que les disgusta y hacérselo saber a sus padres.
Los amigos reparten volantes entre sus compañeros para anunciar la creación del tribunal y además invitar a depositar las quejas en un bote de basura estratégicamente colocado. El proyecto tiene enorme éxito, a tal grado que sus fundadores reciben más de 500 cartas de niños inconformes con sus padres.
Lo mejor sucede cuando se llevan a cabo los juicios a los papás, entre jocosos diálogos. Los adultos (todos ellos declarados culpables) deberán resarcir los daños a sus descendientes.
Las estrategias de Azafrán y Obituario para que los padres acepten ser juzgados por sus propios hijos van acompañadas por las ilustraciones de Santiago Solís.
La redacción del relato creado por la mexicana Tamar Cohen parece, en efecto, la un niño de 11 años. En los dibujos, los protagonistas son hombres y mujeres con calabazas en lugar de cabezas.
El punto principal es poner en evidencia la soberbia de ciertos padres que piensan tener siempre la razón sólo por el hecho de ser adultos. ¡A desquitarse, amigos!
Título: Papás bajo la lupa
Autor: Tamar Cohen
Ilustraciones: Santiago Solís
Editorial: Nostra
Número de páginas: 110
Precio de lista: 179 pesos