El mediocampista francés estuvo desde el jueves sin entrenar
problemas estomacalesDiarra se pierde el Mundial
El lesionado Gallas completó la sesión de entrenamiento con Les Bleus
Domingo 23 de mayo de 2010, p. a19
Tignes, 22 de mayo. La selección de Francia, rival de México en la Copa del Mundo, sufrió la baja inesperada del mediocampista Lassana Diarra por persistentes dolores estomacales. A raíz de esos malestares el jugador fue sometido a revisiones médicas que pusieron en evidencia una enfermedad imprevisible
que lo obliga a un periodo de descanso indefinido.
El jugador del Real Madrid, que ha sido 27 veces internacional con su selección, no será reemplazado por el momento, informó el portavoz del equipo. Diarra había regresado el jueves por la mañana, más temprano que sus compañeros de equipo, del glaciar de Tignes, en los Alpes franceses, y no participó en la sesión de biatlón a 3 mil metros de altitud ni en otros ejercicios programados en el entrenamiento. La explicación ofrecida en ese momento fue que el jugador tenía problemas para adaptarse a la altitud.
Sin embargo, sí estuvo ese día en las instalaciones para hablar personalmente con el seleccionador Raymond Domenech durante 50 minutos, antes de regresar al hotel, mientras continuaba la preparación de los jugadores.
Desde el jueves, Diarra permanecía en la habitación para intentar recuperarse, sin entrenar junto a sus compañeros.
Con esta baja, Domenech, quien había convocado un equipo provisional de 24 jugadores, cuenta con 23 en su grupo.
El técnico, quien tiene hasta el primero de junio para entregar su lista definitiva de 23 jugadores, había llamado 24 futbolistas debido a las dudas por el estado de William Gallas.
El defensor central Gallas, quien sufrió una recaída de una lesión en un músculo de la pantorrilla izquierda que lo ha mantenido fuera de las canchas desde marzo, completó el sábado la sesión de entrenamiento de 90 minutos, aumentando las esperanzas de que estará apto para el torneo.
Mientras tanto, Les Bleus continúan su estancia en Tignes, donde buscan recuperar confianza, luego de los recientes partidos en los que fueron cuestionados por su propia afición.
Al menos el optimismo ha regresado, según comentó el lateral Patrice Evar, quien consideró que su selección tiene a los mejores jugadores, pero eso no nos convierte en el mejor equipo del mundo, no al menos de momento: tenemos que trabajar para lograrlo
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