Los Ángeles, 22 de mayo. Rafael Márquez resolvió el duelo añejo ante Israel Vázquez con un nocáut técnico en el tercer asalto, para dejar empatado a dos peleas el historial entre ambos púgiles mexicanos, en pelea de peso pluma realizada en el Staples Center de esta ciudad.

Vázquez, quien se había impuesto al hermano menor de Juan Manuel Márquez en el segundo y tercer duelo, quedó aniquilado al suspenderse la pelea por las cortadas que hicieron chorrear sangre de los ojos, la suficiente como para que el réferi, Raúl Caiz, parara el combate a mitad del tercer capítulo.

Desde el primer episodio de la contienda, Márquez se cobró la revancha, pues con un derechazo al ojo izquierdo el ex campeón mundial lo mandó a la lona inclinado sobre una rodilla.

Había esperado este momento casi tres años, y esta vez todo mundo vio la diferencia, expresó Márquez, quien no enfrentaba a Vázquez desde marzo de 2008.

La contundencia restó toda relevancia a la contienda, que distó mucho de las épicas batallas que precedieron.

Vázquez y Márquez se habían enfrentado en tres ocasiones, de marzo de 2007 a marzo de 2008 por el título supergallo. Cada pelea fue más intensa que la anterior en dramatismo y ferocidad, pero la de esta noche borró un poco el valor de la rivalidad.

Y es que, en la primera pelea entre ambos, Márquez arrebató el título de las 122 libras a Vázquez, quien se impuso en las dos siguientes, incluida una victoria por decisión dividida, y todas peleas de alta combatividad, encarnizadas. Hoy no hubo cinturón de por medio.

Vázquez se había sometido a tres cirugías para que le corrigieran un desprendimiento de retina, proceso que duró más de un año.

En el combate de respaldo, el mexicano Abner Mares se quedó a un paso de arrebatar el título mundial gallo de la Federación Internacional de Boxeo al colombiano Yonnhy Pérez, quien lo conservó con el empate de 114-114 que dictaron las tres tarjetas de los jueces.