El asesinato de tres inspectores ambientales en Temascaltepec, estado de México, obliga a replantear la forma en que se hacen las supervisiones, por lo que de ahora en adelante no podemos ser ingenuos como para pensar que por ser una labor noble nadie va a atacar, aseguró Luis Fueyo Mc Donald, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conamp), tras anunciar que cuando se ingrese a zonas aisladas o inseguras se pedirá el respaldo de personal policiaco de las corporaciones estatales y municipales.

En el acto conmemorativo del Día Internacional de la Diversidad Biológica, en entrevista el funcionario también demandó a la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM) esclarecer lo antes posible las causas que ocasionaron este penoso incidente y realizar todas las indagatorias necesarias para encontrar y castigar a los culpables. Remarcó que las instancias ambientales contribuirán en las investigaciones.

Fueyo detalló que debido a una denuncia ciudadana que se hizo en la Conamp el 17 de mayo pasado sobre la contaminación con sustancias tóxicas en arroyos de la zona, derivadas de la actividad de la mina La Guitarra, tres inspectores, dos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y un colaborador de la Conamp, acompañados por uno de los campesinos denunciantes se internaron en la zona cercana a Valle de Bravo el 20 de mayo.

Apuntó que el jueves por la noche, al constatar que no regresaban, se presentó una denuncia ante las autoridades. El viernes fueron hallados los cuatro cuerpos en el kilómetro 28 de la carretera a Sultepec, comunidad de Albarrán. Se presume que los asesinatos ocurrieron el jueves.

Según los reportes de la corresponsalía de este diario, las víctimas tenían impactos de bala, incluido el tiro de gracia y huellas de tortura.

No obstante, Fueyo descartó ligar los homicidios al crimen organizado o la acción de talamontes, pese a que esa zona es considerada un punto crítico en la tala clandestina y como corredor natural en el tráfico de drogas, por su cercanía con Guerrero y Michoacán.

No obstante reconocer que tras estos hechos la enseñanza es dura y obliga a resguardar de diferente forma a las brigadas, Fueyo descartó que esto disminuya la acción de cuidado del medio ambiente. Esto no amedrenta para nada, vamos a seguir haciendo nuestra labor, pero sí tomaremos protocolos para evitar riesgos innecesarios. El deterioro ambiental puede estar ocasionando una pérdida de la calidad de vida de comunidades, pues estamos alterando ecosistemas, nos debemos al cuidado, es nuestra función y no la vamos a frenar, vamos a seguir adelante. En la defensa del medio ambiente, ni un paso atrás, advirtió.

Tras citar que en los últimos 10 años se estima que más de una decena de inspectores ambientales han sufrido agresiones en el desempeño de sus labores, Fueyo también comentó que antes de enviar a las brigadas, sí la denuncia involucra a empresas hay que hacer los contactos previos y sobre todo tener clara la información de si la zona es riesgosa para tomar medidas precautorias previas.