Expulsión de migrantes incompleta
arís. Los Centros de Retención Administrativa (CRA) fueron creados el 29 de octubre de 1981 durante la presidencia de François Miterrand, aunque formalmente no es una prisión si no un lugar de estancia para extranjeros que no tienen derecho de vivir en territorio francés estando en proceso de expulsión o alejamiento del territorio
, es un lugar del que no se puede salir si no hasta que se es llevado a la frontera nacional o, actualmente, hasta los límites de la Unión Europea o bien al territorio por el cual el extranjero se internó.
En principio, el tiempo que los detenidos se quedan en este centro les permite también ejercer sus derechos de apelación para regularizar su estancia, vía solicitud de asilo sobre todo, y suelen quedarse entre dos y 32 días máximo, aunque la media por persona retenida es de 9 o 10 días. Las estadísticas indican que en 2007 y 2008 fueron retenidos en los centros, respectivamente, 35 mil y 32 mil 268 extranjeros.
El pasado 11 de mayo una familia georgiana, compuesta por un matrimonio y dos hijos, detenida en un hotel de la ciudad de Nancy, donde residían desde su llegada a Francia hacía varios meses, fue llevada al CRA de la ciudad de Lyon en donde no se les retuvo más que un día, fletando un avión privado para conducirlos a Polonia, país por el que entraron a la Unión Europea, justo un día antes de que tuvieran derecho a depositar una demanda de asilo.
Sólo que la policía olvidó en Francia al hijo menor de dos años y tuvo que regresar a la familia a Lyon y otra vez a Nancy, para recuperar al pequeño. De este modo, los georgianos tuvieron acceso a un abogado quien declaró que la medida de expulsión se tomó precipitadamente sin que las autoridades tuvieran en cuenta el factor humano
. Mientras que las autoridades argumentaron que aunque los expulsados dijeron tener un tercer hijo no precisaron donde estaba (y) no podían saber si se encontraba en Francia, Polonia o Georgia
. Al llegar a Polonia no los quisieron admitir porque faltaba el niño de dos años
.
La Red de Educación Sin Fronteras expresó, en una carta dirigida al prefecto del departamento de Meurthe-et-Moselle, la indignación que inspiran las órdenes de expulsión y la manera como son tratadas las familias y en particular los niños. Esta organización rechaza la expulsión particularmente de niños escolarizados cuyos padres están en situación irregular en Francia.
Yuriria Iturriaga, corresponsal