Messi minimiza el hecho de que Argentina no sea favorita
Miércoles 26 de mayo de 2010, p. a17
Buenos Aires, 25 de mayo. A tres días de viajar a Pretoria, rumbo a una Copa del Mundo crucial para su técnico Diego Armando Maradona y algunas de sus figuras, la selección argentina empaca maletas y se alista con entrenamientos livianos, mientras Lionel Messi sigue entre algodones.
Luego del cómodo triunfo de 5-0 ante Canadá, el entrenador aflojó el paso de las prácticas para evitar forzar a sus jugadores en lo físico, e incluso les dio licencia para pasar algunas horas con sus familias, antes de subirse al avión el próximo viernes.
Durante la práctica de este martes, el goleador del Barcelona y mejor jugador del año según la FIFA, Messi, siguió ausente por una contractura en el abductor derecho y es la mayor preocupación para Maradona.
Tampoco estuvieron Maxi Rodríguez, quien habría sufrido un golpe en el tobillo derecho en el amistoso del lunes, y Jonás Gutiérrez, que presenta fatiga muscular.
El cuadro albiceleste, considerado potencia futbolística que contará entre sus filas a varios de los jugadores más cotizados del momento, llegará al continente africano con varios pendientes. El principal, revertir una racha de casi un cuarto de siglo sin ganar la Copa del Mundo.
Para eso necesitará que sus eximios solistas dejen de tocar como una orquesta desafinada. A nivel individual estamos bárbaro, nos falta jugar como equipo
, se sinceró el capitán Juan Brujita Verón.
Basta mencionar que entre los concertistas de lujo están Messi (FC Barcelona), Gonzalo Higuaín (Real Madrid), Carlos Tévez (Manchester City), Diego Milito (Inter de Milán), Sergio Agüero (Atlético de Madrid), Martín Demichelis (Bayern Munich) y Javier Mascherano (Liverpool).
Semejante constelación de luminarias permitiría suponer que, como ocurre desde México 1986, los argentinos van por la vuelta olímpica, pero esta vez ni siquiera son favoritos, algo que Messi minimizó.
A mí no me importa llegar de esa manera. En el otro Mundial (Alemania 2006), al que llegamos como favoritos, no pudimos ganar nada
, señaló.
El cuadro sudamericano integra el grupo B con Nigeria, Corea del Sur y Grecia, aparentemente inferiores, pero si en lugar de buena música orquestal suena otra vez el ruido, cualquier rival se vuelve amenaza.
Por otra parte, la competencia será decisiva para Maradona, héroe como jugador durante la última conquista mundialista, quien ahora como técnico inexperto estará entre el cielo y el infierno, entre guiar a su amada selección con éxito o hundirse en el fracaso.
“El Barba (Dios) me salvó muchas veces. Espero que esta vez también”, declaró el Pibe cuando Argentina estuvo al borde de quedarse afuera del Mundial. Clasificado ya y con la encrucijada mayor en puerta, prometió pelear hasta la última gota de sangre
por la gloria de su playera.
Nosotros también estamos en la pelea (por la copa). Confío en los hombres que voy a llevar y que saben lo que significa la camiseta argentina. Por eso sé que nos va a ir bien
, agregó un optimista Maradona.