La renuncia de Alberto Bazbaz a la procuraduría mexiquense no libera al gobernador de la entidad, Enrique Peña Nieto, de la responsabilidad política por el desaseado manejo de las investigaciones por la muerte de Paulette Gebara Farha, coincidieron en entrevistas por separado los dirigentes del PAN, César Nava, y del PRD, Jesús Ortega.

En la Cámara de Diputados, el coordinador de la bancada tricolor, Francisco Rojas, acusó a dichos partidos de convertir un asunto judicial en un instrumento político electoral.

Con otra visión el coordinador de los diputados del PRD en San Lázaro, Alejandro Encinas, sostuvo que este caso es uno más en el que prevalece la justicia selectiva en favor de unos cuantos.Estamos ante la crónica de una infamia anunciada, donde evidentemente todo el manejo desaseado entró en una fase de daños políticos por el gobierno del estado de México, que ha tratado de ir cubriendo toda la investigación a costa, no solamente de una injusticia, sino de una burla a la opinión pública.

El petista Jaime Cárdenas adujo que Bazbaz debiera someterse a procedimientos de responsabilidad no solamente política, sino administrativa o penal, pues la investigación la hizo con los pies.

A su vez abogados penalistas, algunos ex funcionarios públicos, aseguraron que cortarle la cabeza a los procuradores no es la solución para mejorar las deficiencias en que incurre cada día, en miles de casos diferentes, el personal que trabaja en las instituciones encargadas de procurar justicia.

La salida de Bazbaz era una necesidad política para el gobernador mexiquense, para no afectar sus aspiraciones electorales con miras a obtener la Presidencia de la República en 2012, coincidieron los abogados José Luis Nassar Daw y Xavier Olea Peláez, quienes subrayaron que la salida de Bazbaz fue un desacierto.

Agustín Acosta Azcón, abogado y ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, resaltó que el ahora ex funcionario haya tenido el valor moral de reconocer sus errores, aunque se aprecia que su renuncia obedece a cuestiones políticas.

Consideró que el de Paulette es el caso típico en el que la hipermediatización de los expedientes de una averiguación previa no beneficia a nadie. Siempre aparecen zonas de duda cuando los asuntos ministeriales discurren también por la cuerda de los medios de comunicación, pues la mediatización de los casos no contribuye a que una procuraduría haga un trabajo de investigación adecuado.

La salida del procurador no dejó satisfechos a los dirigentes de PRD y PAN, quienes manifestaron la necesidad de castigarlo administrativa y penalmente por las violaciones en las que incurrió durante la investigación de la desaparición y muerte de la niña Paulette Gebara Farah.

Víctor Manuel Bautista López, subcoordinador de la bancada del PRD en el Congreso local, sostuvo que la renuncia no exime al procurador de responsabilidad por presuntos actos irregulares e ilegales que cometió. Exigió evitar nombrar por dedazo al sustituto de Bazbaz, mediante un concurso público y abierto, donde se sepa quiénes son los aspirantes, qué han hecho y de dónde vienen.