Kingston, 27 de mayo. Los comercios reabrieron tímidamente este jueves en Kingston tras la guerra que declaró el gobierno a las pandillas de la capital jamaiquina, enfrentamientos que provocaron la muerte de al menos 73 personas, según un nuevo balance dado a conocer por la policía.

La embajada de Estados Unidos –país que reclama la extradición del presunto jefe narcotraficante Christopher Dudus Coke, pedido que fue el detonante de la actual ola violencia– también reabrió sus puertas por primera vez desde la declaración del estado de emergencia el domingo.

Pero el balance de la violencia empeoró brutalmente, pasando de 44 a 73 muertos confirmados. Tenemos 73 cadáveres, dijo este jueves el vicejefe de la policía, Glenroy Hinds, en rueda de prensa. Todos son civiles, pero los civiles, a veces, son pistoleros o pistoleras, señaló.

El clérigo Hero Blair, designado por el gobierno para observar las condiciones en las que se desarrolló el asalto policial al barrio Tivoli Gardens, donde ocurrieron los enfrentamientos más violentos, afirmó haber pedido a las autoridades un balance más preciso de víctimas.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó hoy su profunda preocupación por la crisis en Jamaica y llamó al primer ministro Bruce Golding a investigar, de manera imparcial y diligente, las muertes relacionadas con los disturbios”.

El martes, un balance elaborado por Afp a partir de fuentes hospitalarias, entre otras, mencionaba al menos 60 muertos en los enfrentamientos entre fuerzas del orden y pandillas que pretenden impedir la detención de Coke.

Dudus es considerado un Robin Hood por los pobres de Tivoli Gardens que levantaron barricadas cuando se enteraron de que las autoridades giraron una orden de arresto en su contra.

Este jueves las escuelas permanecían cerradas en toda la ciudad. Un habitante de Tivoli Gardens dijo en entrevista para la televisión que las fuerzas de seguridad registran cada inmueble en busca de pandilleros y además incautan teléfonos celulares.

El paradero de Dudus no se conoce. El ministro de Información Daryl Vaz reconoció que las autoridades no saben dónde se esconde, y no descartó la posibilidad de que haya salido del país. En tanto, los vecinos de los sectores afectados por los disturbios evitan a toda costa salir a las calles, lo que agrava sus difíciles condiciones de vida: sin electricidad, sin agua potable y sin víveres.

La Cruz Roja planeaba distribuir alimentos, mientras el Ministerio de Salud llamó a la población a donar sangre en los hospitales.

Estados Unidos aplaudió las medidas adoptadas por el primer ministro contra las pandillas tras años de permisividad hacia los narcotraficantes. Golding fue elegido en el distrito electoral de Tivoli Gardens y la oposición lo considera un antiguo cliente de Dudus.