La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) rechazó de manera categórica el proyecto que presentaron ayer los secretarios de Educación Pública y de Salud para prohibir la comida chatarra en las escuelas primarias del país.

El presidente del organismo, Sergio Cervantes Rodiles, sostuvo que la medida es apresurada y unilateral y aseguró que dañará irreversiblemente al sector productivo de alimentos, lo que tendrá consecuencias en los empleos que esta rama genera y los impuestos con que contribuye a la hacienda pública.

De ninguna manera vamos en contra de salvaguardar la salud de la niñez mexicana, pero no estamos de acuerdo en que 10 o 20 personas determinen que decenas de empresas en todo el territorio nacional quiebren, que miles de trabajadores pierdan sus empleos y sus familias se queden sin el sustento diario, imponiendo listados y lineamientos que sólo ellos conocen, aparentemente para beneficio de los educandos, advirtió.

Además, Cervantes Rodiles calificó de contradictorio el hecho de que la Secretaría de Salud (Ssa) haya citado a los industriales de Canacintra a una reunión para consensuar los tiempos y mecanismos en lo que se instrumentaría la medida y que dos días después la dependencia haya dado a conocer en una conferencia de prensa los lineamientos y el listado de productos que quedarían fuera de las escuelas.

Sostuvo que en el encuentro, las autoridades de la Ssa se comprometieron a entregarles las nuevas reglas y la lista de productos para consultarlos con los afiliados de la cámara.

Pese a que durante la presentación del anteproyecto el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, insistió en la necesidad de ser sensibles a los requerimientos de la industria de alimentos procesados, Cervantes Rodiles aseguró que los llamados lineamientos técnicos para el expendio o distribución de alimentos y bebidas en los establecimientos de educación básica nunca fueron concertados con la industria.

Es información que se guardan sólo ellos. No es fácil cambiar de la noche a la mañana las líneas de producción para satisfacer características que aún desconocen los industriales del ramo, criticó.

Aseguró que lo mismo ha ocurrido con el listado de alimentos y bebidas permitidas en los planteles educativos, cuyo contenido, dijo, sólo es conocido por ese comité de estudio y probablemente algunas personas más, pero no los productores, los maestros, los padres de familia y, mucho menos, los alumnos.

Es indispensable que las autoridades gubernamentales se den cuenta de que en México existen también otros sectores importantes para la toma de decisiones, como el sector privado, el Poder Legislativo y los padres de familia, entre otros, que pueden ayudar en el diseño de políticas públicas, sin tener necesidad de ejercer actos de autoridad que no resuelven el problema y conducen a callejones sin salida, indicó el dirigente.