Entre las 20 ejecuciones reportadas ayer en diversas entidades figura la de un hombre degollado cuyo cadáver apareció en el municipio de Cocula, Guerrero, en la cajuela del automóvil del director del centro de reclusión de Iguala, Daniel Bravo Mota, levantado hace una semana junto con el sicólogo carcelario Ignacio Suástegui Pérez.

En la misma entidad ocurrieron otros dos asesinatos, y el Ejército detuvo a 15 personas y les decomisó 13 armas largas y cortas, además de 46 playeras y 42 gorras con logotipos apócrifos de la Policía Federal en el municipio de Iguala.

En Durango se reportó el hallazgo de seis cabezas cercenadas. Dos de ellas estaban a escasos metros de la Dirección de Seguridad Publica Municipal de Lerdo, y se determinó que corresponden a los policías José Refugio Olivas Cereceros y Sebastián Moreno Castro, ambos de 32 años y desaparecidos desde el pasado jueves.

En el bulevar Miguel Alemán del mismo municipio, dentro de una hielera, se halló una tercera cabeza, y las demás estaban en el cofre de un automóvil bajo el puente Solidaridad del vecino municipio de Gómez Palacio, en la Comarca Lagunera.

Del total de ejecuciones al menos cinco se cometieron ayer en Chihuahua: todas en Ciudad Juárez, donde cuatro policías federales resultaron gravemente heridos en una emboscada la noche del sábado, mientras en la capital del estado salió ileso de un atentado a balazos Luis Franco, asesor técnico de la procuradora de Justicia Patricia González Rodríguez.

En Monterrey, Nuevo León, militares detuvieron a cuatro policías estatales presuntamente relacionados con actividades delictivas, en tanto que sujetos armados acribillaron a un hombre identificado como Sérvulo Soto Olmos en la colonia La Estanzuela.

Notimex reportó que en la misma entidad fueron detenidos por personal de la Marina cuatro colaboradores de Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, jefe de Los Zetas, entre ellos su presunto contador, Hipólito Bonilla Céspedes, de 52 años, y el policía auxiliar Francisco Alejandro Ibarra Aguilar. También se les decomisaron armas, 380 mil dólares y 3 millones 400 mil pesos.

Del resto de las ejecuciones una ocurrió en Tepezalá, Aguascalientes; dos en Bahía de Banderas, Nayarit, y dos más en Sinaloa.

En esta última entidad, Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, ex director de la Policía Ministerial del Estado durante el gobierno de Juan Millán Lizárraga (1999-2004), negó tener problemas legales luego de la recompensa de 5 millones de pesos que ofreció la Procuraduría General de la República (PGR) por información que permita su captura.

Consideró que su inclusión en la lista de sospechosos buscados ocurrió por un error administrativo, pues él y su esposa, Dolores Ramona González Bribiesca, fueron absueltos en 2008 y 2009 de las imputaciones que se les hicieron de pertenecer al cártel de Juárez.

El pasado viernes la dependencia federal también ofreció recompensas por Martiniano Vizcarra Burgos, ex subdirector de la misma corporación sinaloense, y Carlos Ismael Núñez Castañeda, quienes continúan prófugos.

Por último, en el estado de México, el director de la Asociación de Industriales de Nezahualcóyotl, Esteban Faustino Carrera García, dijo que al menos 20 de sus 80 agremiados fueron amenazados y pagaron extorsiones de hasta 50 mil pesos a bandas que conocen muy bien sus movimientos.