Los compositores de música nueva en México viven una de sus etapas más prolíficas, aseguran los especialistas. Pero tienen varios enemigos a vencer, el principal, la falta de público, derivada de la pobre o nula educación artístico-humanística que se ha convertido, añaden, en la gran tragedia del país.

Quienes se dedican a una de las expresiones más vanguardistas y atrevidas del arte sonoro señalan que la ausencia de una educación básica enfocada al conocimiento de las distintas artes en edades tempranas y el consumo indiscriminado de música chatarra son los motivos por los que a sus conciertos pocas veces acuden caras nuevas.

Nos ganan el futbol y la cumbia, deplora el compositor Guillermo de Mendía (DF, 1955), quien en charla con La Jornada opina que hace falta que las personas conozcan las expresiones contemporáneas del arte, pero “la educación en México está por los suelos en ese sentido; los mismos estudiantes de música no conocen el material, no tienen acceso y hay muchos maestros que tampoco, sobre todo los de generaciones pasadas.

“Pienso que es poco lo que podemos hacer porque son muchos problemas a escala gubernamental; todos sabemos cómo está la educación en el país, se han quitado en las escuelas materias importantes y el arte no figura. Es espantoso. Hay mucha enajenación. Lo comercial y la música chatarra nos jala.

“En los conciertos de música nueva hay, claro, un público cautivo, pero es muy poco, y la verdad es gente del medio.

Vamos los compositores, los intérpretes, los alumnos y los familiares. No hay público como el que ve en la televisión el anuncio de un refresco y va y lo consume.

De Mendía participa por primera vez en el Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez (FIMNME), que comenzó el 23 de mayo y concluirá el 9 de junio, con un programa conformado por 25 conciertos con obras de 144 compositores de más de 20 países.

Altibajos de un encuentro

Se trata de la edición número 32 del encuentro más importante que existe en el país en cuanto a música contemporánea, el cual ha tenido altibajos, considera Juan Arturo Brennan, crítico y colaborador de La Jornada.

El especialista enfatiza que hace falta mayor difusión de este foro y que “es obligación de la comunidad musical y de los melómanos enterarse de la forma en que se realiza el encuentro. El problema viene de tiempo atrás; el músico que sólo escucha Chaikovsky o Beethoven no tiene el menor deseo de acercarse a la música contemporánea.

Pero también sucede que la educación específicamente artístico-humanística no existe en este país. Es una de las grandes tragedias mexicanas. Se debe contrarrestar la nefasta influencia de la televisión y de otros medios que propician el consumo de música basura.

Brennan reitera que el foro, en tres décadas, se ha convertido en gran referente en la tradición musical en México: En este momento la pelota está en la cancha y el público decide. El foro ahí está, con una oferta amplia y variada de música contemporánea; es importante que el público asista.

Pero, ¿qué es la música nueva?

El coordinador de Música y Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes, Eduardo Soto Mi-llán, responde: Es aquella que después de escucharla no se puede chiflar.

Una definición más puntual acerca de lo que se escucha durante el FIMNME, agrega en entrevista con La Jornada, tiene que ver con “obras que constituyen la música que hoy día se hace en el planeta, por eso la música nueva incluye todas las músicas, las que vienen de los ancestros, de los padres y abuelos musicales.

El hilo conductor del amplio programa que se presentará es la pluralidad, el hecho mismo de constituir, cada una, música que no puede ser parte, genéricamente hablando, de las otras. La música nueva es la consecuencia lógica de lo que ha sido la historia de esta disciplina artística.

Apabullante tecnología

Para Guillermo de Mendía crear música nueva consiste en manipular sonidos para buscar sonoridades innovadoras o cosas inejecutables en la vertiente acústica, utilizando las nuevas tecnologías. Por ejemplo, en sus obras están presentes velocidades o secuencias de sonidos que no podría realizar un intérprete solo.

Diana Syrse, compositora participante en el foro de música nueva

Analí Sánchez participa en el foro de música nueva Manuel EnríquezFoto Cortesía del Foro

Fue elegido para participar en el foro entre casi 200 propuestas. Su obra, una de las 144 que se presentan, se titula Los prodigios de la Luna y fue compuesta con la ayuda de una computadora Atari ST, especial para música, con el programa Master Tracks y un sintetizador Korg 03R/W, de donde proviene todo el material sonoro, el cual fue mezclado, conjuntado y editado con el programa citado.

La obra consta de tres partes: una introductoria, el clímax central y el epílogo, que producen una sensación cósmica, donde se siente la presencia de la Luna, asegura el compositor.

El público que acude al concierto escucha música sin ver a ningún intérprete sobre el escenario.

Me han sorprendido las partituras de las obras participantes; confirman lo apabullante que es la presencia de la tecnología. Ello sin duda tiene que ver con lo que es nuestro mundo, interviene Soto Millán, quien de inmediato aclara: no son máquinas las que están creando; las computadoras son sólo herramientas de trabajo.

Dentro de ese cúmulo de posibilidades que exploran los compositores de música nueva, uno de sus grandes retos es entusiasmar a quienes proponen arriesgadas piezas para instrumentos imponentes como la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN).

Los días previos al estreno de algunas de las obras que participan en el FIMNME no son semanas fáciles para los músicos de la OSN y otras orquestas, reconoce el director José Luis Castillo, pero hay que destacar el buen aceite y actitud de los artistas.

Manifiesta que la rutina natural de las grandes agrupaciones que ensayan música contemporánea se ve enmarcada en otro ritmo, “pero el compromiso que tienen con el arte que se hace aquí y ahora es interesante.

Las orquestas son una muestra de realidades tan plurales como la vida misma, por ello no les da miedo entrarle a la música nueva. Respeto, quizá sí. Hay que reconocer que no son los territorios más transitados por esos maestros intérpretes, ni los más comunes. Se trata de repertorios no cómodos, pero le entran.

Castillo considera que el desfase entre las composiciones contemporáneas y lo que tocan algunos ensambles grandes es lo que convierte a esas grandes sinfónicas en santuarios de piezas de museo.

Estrenos, reinterpretaciones, jóvenes propuestas, la experimentación de los expertos, insólitos paisajes sonidos, reflexión. Todo eso y más es la oferta que se invita a descubrir durante los 18 días que dura el FIMNME, el más largo en toda su historia.

Las actividades se realizan en cinco sedes ante la presencia mayoritaria de jóvenes, aunque nos encantaría que vinieran niños, la música nueva a veces hace mejor conexión con ellos, puntualiza Soto Millán.

El encuentro comenzó con la participación de la Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez, bajo la dirección de Enrique Barrios, el pasado 23 de mayo en el auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música.

Entre los estrenos destaca la obra Topan, de Hugo Morales Murguía, ganadora del Concurso de Composición 2010 para Cuarteto de Cuerdas, convocado dentro del propio FIMNME con motivo de los festejos del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución.

Actividades académicas

En cuanto a la parte académica, se realizarán siete ponencias a cargo de compositores como Juan José Olives, Tomás Marco Aragón, Clarence Barlow, Gabriele Manca, Julio Estrada, Walter Boudreau y Carlos Cruz de Castro; muchos abordarán la problemática de las industrias culturales.

La invitación está hecha con la idea de que el público de cualquier edad sienta curiosidad por descubrir las deslumbrantes posibilidades del sonido.

Este 1º de junio y hasta el sábado 5, las actividades se efectuarán a las 20:30 horas en la sala Xochipilli de la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (Xicoténcatl 126, colonia Del Carmen, Coyoacán).

El domingo 6, la sede será el Conservatorio Nacional de Música (Presidente Masaryk, esquina Periférico, Polanco).

La cartelera del foro se puede consultar en la página de Internet: www.forodemusicanueva.bellasartes.gob.mx