La reapertura de la sala principal del Palacio de Bellas Artes, prevista para el próximo septiembre, se pospone hasta el 19 de noviembre, porque no había la certeza de que los trabajos (de remozamiento) avanzaran y, sobre todo, que las obras estuvieran terminadas. Nuestro compromiso es entregar algo bien hecho, aseveró Teresa Vicencio, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

El inmueble, caracterizado por su arquitectura art nouveau en su exterior y art decó en el interior, fue cerrado desde el segundo semestre de 2008 y la inversión para su rehabilitación integral asciende a 637 millones de pesos: 98 millones en 2008; 236 millones en 2009 y este año se ejercieron 303 millones de pesos.

En conferencia de prensa, la subdirectora general del Patrimonio Artístico del INBA, Alejandra Peña Gutiérrez, informó que en los trabajos de reacondicionamiento del inmueble han colaborado alrededor de 150 personas y actualmente se trabaja en la limpieza del vitral Apolo.

Según una versión extraoficial, los trabajos para remozar la mecánica teatral, con lo cual se busca brindar mayor calidad a los espectáculos escénicos, están detenidos por falta de arquitectos.

Justificación de Vicencio

Teresa Vicencio justificó la reapertura en noviembre, al recordar que la inauguración del del máximo recinto cultural de México fue el 29 de septiembre de 1934, así que decidieron renmarcarla en la conmemoración de la Revolución Mexicana.

También argumentó que el tiempo de remozamiento de la sala principal de Bellas Artes es bastante aceptable y lo comparó con la rehabilitación del Teatro Colón, de Buenos Aires, que se inauguró hace unos días; allí los trabajos duraron cuatro años.

Después de dos años de remozamiento, el Palacio de Bellas Artes retomará sus actividades artísticas en noviembre con un programa encabezado por grupos del INBA. La gala de apertura estará a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), que rendirá un homenaje al compositor Carlos Chávez.

Asimismo, la Compañía Nacional de Teatro escenificará un fragmento del poema Suave patria, de Ramón López Velarde, y la Compañía Nacional de Danza ejecutará escenas de ballet clásico y contemporáneo.

Las actividades por la reapertura abarcan música, danza, teatro, ópera, artes plásticas y literatura, y se extenderán hasta febrero de 2011.

Al referirse al proyecto del centro de producción coreográfica de danza contemporánea, la titular del INBA anunció que en julio lanzarán la convocatoria para seleccionar a los 20 bailarines que serán beneficiados con un modelo similar al de la Compañía Nacional de Teatro.

Vista parcial de la sala principal, en imagen de noviembre de 2009Foto Yazmín Ortega Cortés

Vicencio reconoció que hay muchas cosas todavía por definir, porque se trata de un proyecto importante cuya misión es preservar la producción coreográfica, en el que participen de todas las entidades, pues es completamente nacional.

Manifestó que para crear un modelo acorde con las necesidades de la comunidad dancística se invitó a profesionales de esa disciplina a formar un consejo asesor para el centro coreográfico, entre quienes figuran Rossana Filomarino, Gabriela Medina, Claudia Lavista y Gabriel Sandoval.

La sede del centro de producción coreográfica de danza contemporánea se ubicará en el tercer piso de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, el cual será sometido a rehabilitación, con una inversión de 12 millones de pesos.

Gala de ópera con De la Mora

Como parte de los festejos por la reapertura de la sala principal, el tenor mexicano Fernando de la Mora ofrecerá una gala de ópera con la OSN los días 26 y 28 de noviembre; se informó que Ramón Vargas no participará.

Teresa Vicencio anunció que el 18 de diciembre el INBA rendirá un homenaje nacional a la coreógrafa Guillermina Bravo, fundadora del Ballet Nacional de México, con motivo de su cumpleaños 90.

En el contexto de los festejos del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución se llevará a cabo el programa Teatros Centenarios en 14 estados, como Zacatecas, Coahuila, Michoacán, Guanajuato, Tlaxcala, Jalisco y Colima.

Por otra parte, la funcionaria federal admitió que la ley de monumentos requiere una revisión para evitar que las obras consideradas patrimonio nacional sean liberadas.

Recordó que en el caso de las 38 obras de María Izquierdo, declaradas monumento artístico, el instituto desistió de solicitar la revisión del amparo otorgado en abril pasado por el juzgado cuarto de distrito en materia administrativa del Distrito Federal a seis coleccionistas, porque el análisis jurídico que se hizo concluyó que sería peligroso intentarlo.

La decisión de desistir fue para evitar esta jurisprudencia, que podría derivar en la declaración de inconstitucionalidad de la ley de monumentos. Seguiremos trabajando en perfeccionar las leyes que generen un marco jurídico y normativo para proteger las otras declaratorias, precisó Teresa Vicencio.