Puerto Escondido, Oax., 1º de junio. La elección de gobernador en Oaxaca es emblemática no sólo para el Partido Revolucionario Inatitucional (PRI), sino también para el gobierno federal y la alianza antinatural que forman los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia. Ellos buscan incidir en el resultado del 4 de julio con la compra del voto a través de programas sociales; nosotros tenemos el apoyo de todos los priístas del país. Ellos llaman a la confrontación, nosotros hacemos la mejor propuesta de gobierno. Al final nosotros tendremos los votos y ellos deberán explicar si valió la pena renunciar a sus principios por tener la posibilidad de competir, aseguró el candidato del tricolor, Eviel Pérez Magaña.

Sostuvo que Oaxaca necesita un régimen de reconciliación que repare el tejido social, que genere en los sectores productivos y en el resto de la sociedad una nueva actitud para superar la marginación y la pobreza, condiciones que se profundizan con la confrontación entre grupos y sectores. No puede seguir siendo ése el destino del estado.

Advirtió que no pretende romper con su antecesor, como es costumbre en los procesos electorales, sino que además mantendrá un trato respetuoso con todos los ex gobernadores y buscará integrar a su proyecto de gobierno los mejores perfiles, sin importar filiaciones políticas.

El acuerdo que requiere el estado para la reconciliación pasa, entre otros aspectos, por la protección y el respeto de los derechos humanos, y por mejorar la seguridad pública para que los empresarios nacionales y extranjeros encuentren en Oaxaca las condiciones que garanticen su inversión y generen empleos.

–Son muchas condiciones para conseguir ese desarrollo.

–Sin duda hablar de Oaxaca es hablar de pobreza y marginación. Tenemos en un número importante de comunidades indígenas con grandes limitaciones de infraestructura. No tenemos, por ejemplo, carreteras terminadas hacia la costa. Lo mismo pasa en regiones como la Mixteca o la Cañada. Se necesita infraestructura para detonar la riqueza del estado.

–¿Cómo enfrentar este rezago casi generalizado?

–Considero fundamental la infraestructura para el desarrollo. Si obtenemos el triunfo el 4 de julio, como estoy seguro, vamos a crear una infraestructura que garantice salud, hospitales y médicos, pero también campañas que nos aseguren prevención de enfermedades que hoy amenazan la salud de los oaxaqueños. Educación, salud e infraestructura para el desarrollo. Ésos son los ejes de mi propuesta.

–Los presupuestos para el estado han sido cada vez mayores en años recientes.

–Y se han aplicado. Por eso hablamos de un nuevo pacto social, en el cual el gobierno dé el primer paso, que ponga el ejemplo en temas como transparencia y rendición de cuentas sobre las acciones del gobierno y el manejo del presupuesto.

–Sin embargo, hay otros aspectos en la vida diaria que molestan a los oaxaqueños.

–Sí, debemos privilegiar además el estado de derecho, fortalecer los derechos humanos. Hay mujeres y hombres en las comunidades rurales y en las ciudades que están siendo lastimados. Vamos a asegurarnos de que sus derechos sean garantizados, enfocados en crear condiciones de crecimiento que ya no se pueden postergar.

–¿Qué impide el crecimiento?

–En muchas ocasiones la falta de definiciones y consenso social. Eso nos ha quedado muy claro en Oaxaca. Debemos buscar por todos los medios un nuevo acuerdo entre gobierno y sociedad. No puede ser, por ejemplo, que los conflictos entre comunidades impidan que toda una región se fortalezca. Hay que atender los conflictos, por supuesto; es fundamental la reconciliación entre los pueblos. Hay que hacerlo con el consenso de las partes, entendiendo que el estado está por encima de intereses particulares o de grupo.

“En años recientes hemos podido superar las diferencias y en muchas comunidades se ha conseguido mejorar la infraestructura. Hoy la gente recibe con gran alegría la carretera que estamos construyendo de Oaxaca hacia Puerto Escondido. En distintas regiones hay proyectos de infraestructura o embellecimiento, como en la capital o en Zicatela. Hemos realizado, con inversiones importantes, obras que tienen objetivos integrales y cuidan el ambiente.

El gobierno que propongo tiene dos elementos torales: la salud y la educación. También se impulsarán reformas que garanticen rendición de cuentas, transparencia, estado de derecho, respeto a los derechos humanos y justicia social. Estamos decididos a crear condiciones que, seguramente, volverán a hacer de Oaxaca un estado atractivo para la inversión privada.

–Las elecciones en Oaxaca son consideradas las más relevantes. ¿En que condiciones se ha dado la competencia?

–Vamos a conseguir un triunfo que no dejará lugar a dudas. Sin embargo, estamos conscientes de que otros aspirantes tienen el interés de judicializar la elección. Un ejemplo es lo que sucedió en Yucatán, donde a pesar de que el resultado fue ampliamente favorable para nuestro partido, la dirigencia panista amenazó con impugnar la elección.

“En Oaxaca nos estamos preparando con un gran equipo jurídico-electoral que dará seguimiento puntual a todo el proceso. Sabemos de las acciones del gobierno federal a favor de sus candidatos en distintas regiones. Vemos cómo está en la compra de votos con la distribución selectiva de programas sociales.

“Sabemos que en esto participan todos los delegados. Ya vinieron a Oaxaca el secretario de Comunicaciones y Transportes y otros funcionarios de esa dependencia para apoyar a los candidatos de la oposición. El domingo pasado llegó a la capital del estado la coordinadora de los diputados federales (del PAN), Josefina Vázquez Mota, acompañada por funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social, que la siguen viendo como su jefa.

“Entendemos que esto forma parte del juego político que generó la conformación de una alianza entre fuerzas diametralmente opuestas que la gente no acaba de entender, que parecen buscar en esta coalición la satisfacción de intereses que no tienen nada que ver con el bienestar del pueblo, sino con el propio, con hacer lo que sea, hasta renunciar a los principios, con tal de tener una posibilidad de triunfo.

En fin, sabemos que pretenden generar las condiciones para una elección confrontada que se decida en el Tribunal Electoral, pero nosotros estamos ciertos de que la ventaja que hoy tenemos en las encuestas se va a reflejar en las urnas el 4 de julio.

–¿En qué basa ese optimismo?

–Vamos caminando de manera sostenida, con una campaña respetuosa, de propuestas claras en foros a lo largo del estado, lo que nos ha dado gran resultado. La gente ha respondido con una gran aceptación. Me siento muy agradecido y comprometido con esta respuesta tan generosa. Vamos aumentando nuestra ventaja. Vamos bien.