El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó ayer que los menores que no sufrieron lesiones por quemaduras durante el incendió de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, ocurrido en junio de 2009, en el plazo de un año han recibido atención de diversa índole.

En un comunicado, indicó que la relación de niños inscritos (en esa estancia) llevó a identificar a 80 que, sin tener lesiones por quemaduras, podrían haber aspirado el humo del incendio. A los 80 se les expidió un certificado de atención médica vitalicia en hospitales del IMSS y en instituciones privadas de México o Estados Unidos. Sin embargo, cinco padres se negaron a recibir dicho certificado.

Para detectar posibles casos de niños con alguna lesión pulmonar permanente asociada al incendio, se solicitó el diagnóstico y la atención médica de una especialista seleccionada por los propios padres. Dicha especialista, quien es independiente del IMSS, junto con médicos de la propia institución, ha dado atención y seguimiento a 68 menores, cuyos padres han solicitado dicha atención especializada.