El personaje enigmático del vagabundo Charlot es motivo de nuevas luces en Chaplin en imágenes, exposición que reúne más de 300 documentos en torno a la estrella del cine mudo, el comediante británico Charles Chaplin (1889-1977), inaugurada el pasado viernes en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El señor de bombín, bigotito, chaqueta estrecha, pantalones y zapatos más grandes que su talla, bastón y caminar oscilante tuvo una evolución como personaje, actor, director, escritor, productor y compositor.

La muestra itinerante, curada por el especialista francés San Stourdzé, presenta la obra de Chaplin por medio de su génesis y elaboración.

Álbum invaluable

Un punto central de la exhibición, explicó el curador adjunto Alexander Therwath, es el desarrollo del vagabundo Charlot. Para eso resulta invaluable el álbum de la compañía cinematográfica Keystone, para la que rodó más de 30 películas y a partir de la vigésima empezó a dirigirlas. Hijo de una familia de actores, el primer vagabundo de Chaplin, aún en Inglaterra, era un ebrio.

Todavía en su primera película, Making a living (Ganándose la vida o Charlot periodista), cuyo lanzamiento fue el 2 de febrero de1914, “la expresión del rostro difiere de la del vagabundo en El chico (1921), porque en ese personaje los músculos de la boca se contraen, están marcados, y así se tiene una impresión de dureza, incluso, de maldad. En esos primeros filmes la actuación de Chaplin es un poco como de compañía de tropa, ya que utiliza muchísimos trucos y gestos muy simples”.

Su vagabundo –aparece ya con su ropa característica en Carreras sofocantes, lanzada el 7 de febrero de 1914– también al principio trata de mostrar cómo puede conquistar a una mujer casada. Sin embargo, en aras de la crítica, así como por motivos personales, decide cambiar su personaje por uno más dulce, más humanista, que, en vez de seducir, trata de proteger tanto a la viuda como al huérfano, expresó Therwath.

Aparte de que Chaplin “no quería limitarse al sketch que existía entonces, sino quería inventar algo nuevo”, también se enamoró; entonces, establece en sus películas una relación con las mujeres que es diferente.

El cine sonoro irrumpió en 1929, pero el actor no quería que su personaje hablara porque sabía que sería su fin. De hecho, su voz se oyó por primera vez en 1936 en Tiempos modernos, donde Charlot intenta entonar una canción cuya letra ha olvidado. Utiliza el sonido, pero no el lenguaje. Es la última cinta en que actúa el vagabundo.

Chaplin en imágenes no sigue una secuencia filmográfica ni cronológica. Tiene la particularidad de yuxtaponer la imagen con la misma película. Los grandes temas de la muestra son la creación del personaje del vagabundo; Chaplin como cineasta y la manera en que el artista inventó un lenguaje corporal como si fuera un danzante. También se aborda la recepción de su obra por los artistas de vanguardia, así como el punto en que Chaplin se convierte en la gran estrella del principios del siglo XX.

“También queremos mostrar –anotó el curador asociado– cómo puso su talento de cineasta al servicio del compromiso que tenía con las condiciones sociales por ejemplo, de los obreros, de la situación económica, de la guerra, de todo lo que interesaba a los intelectuales en esa época.

Apoyo de la fundación del artista

Para la realización de la exposición la curaduría recibió apoyo de la fundación de Chaplin y sus archivos. Se tuvo “la gran suerte de contar con los negativos que se tomaban durante la filmación y los ensayos. Los restauramos e hicimos una impresión moderna. Por eso, en la muestra verán 200 impresiones modernas que se sacaron a partir de los originales, así como algunos inéditos que sacamos del álbum de Keystone. Además se incluyen extractos inéditos tomados de El gran dictador o de las primeras películas de Chaplin cuando inició su carrera en Estados Unidos”.

Mediante el material nunca exhibido se redescubre la obra de Charlot de forma diferente.

(Chaplin en imágenes se puede visitar en el recinto de Ricardo Flores Magón 1, colonia Nonoalco-Tlatelolco.)