Harare, 2 de junio. La selección brasileña de futbol estrenó su participación en suelo africano con goleada de 3-0 sobre el débil Zimbabue, en su primer amistoso de preparación para el Mundial 2010.

Su rival aguantó el empate sin goles hasta cuatro minutos antes del descanso, pero dos tantos en rápida sucesión de Michel Bastos, al minuto 41, y de Robinho (44) abrieron el camino a la goleada, que selló Elano en la segunda mitad (56).

Sin embargo, fue el equipo local el que empezó más metido en el partido, disputado frente a 60 mil espectadores, y que contó con la presencia del polémico presidente del país, Robert Mugabe, quien saludó personalmente a los integrantes de la verdeamarelha antes del inicio del encuentro.

En unos primeros 20 minutos, en los que Zimbabue fue mejor, Caruro disparó alto y Musona obligó a una brillante parada de Heurelho Gomes, que tuvo que remplazar en el minuto 25 al portero titular, Julio César, por un golpe.

No obstante, Brasil fue haciéndose gradualmente del control y los goles no tardaron en llegar.

La selección brasileña figura en el sector G, considerado el grupo de la muerte, con Portugal, Costa de Marfil y Corea del Norte.

Por otro lado, una inoperante selección de Honduras igualó sin anotaciones con Azerbayán, en otro encuentro preparatorio de cara al Mundial, disputado en la ciudad austriaca de Zell am See.

Los centroamericanos empeoraron su imagen en relación con su encuentro de la semana pasada, cuando igualaron 2-2 con Bielorrusia.

La que se ilusiona es la representación de Paraguay, que derrotó 2-0 a su par de Grecia, en su último encuentro de la gira previa en Europa, y en la que descubrió a un goleador infernal llamado Lucas Barrios.

Los goles de la albirroja fueron anotados por Enrique Vera, al minuto ocho, y por Barrios (25), una de las últimas adquisiciones con gran rédito para el técnico Gerardo Martino a la hora de remplazar a Salvador Cabañas, quien quedó fuera del torneo tras recibir un disparo en la cabeza hace unos meses en México.

En tanto, la selección de Serbia empató sin goles con la de Polonia en Kufstein, Austria.