El migrante mexicano Anastasio Hernández Rojas fue víctima de homicidio, determinó ayer el médico forense del condado de San Diego, California. La golpiza que le propinaron agentes de la Patrulla Fronteriza de esa ciudad le ocasionó falta de oxígeno al cerebro e infarto al miocardio, apuntó.

Antes, el Departamento de Estado de Estados Unidos lamentó el deceso de Hernández Rojas y aseguró que los departamentos de policía de San Diego y de Seguridad Nacional investigaban los hechos.

En México, John Morton, director de la Oficina de Inmigración y Aduanas del Departamento de Seguridad Interna estadunidense, y el embajador Carlos Pascual aseguraron que existe el compromiso del gobierno de su país de esclarecer los acontecimientos.

Asegurar la frontera

En conferencia efectuada en Washington, el vocero del Departamento de Estado, Philip Crowley, afirmó que el caso de Hernández Rojas es una evidencia del desafío de asegurar la frontera en ambos lados. Esa es la razón por la que el gobierno de Barack Obama apoya una reforma migratoria integral, añadió.

Apuntó que ese es el único camino para normalizar y ampliar la oportunidad para aquellos inmigrantes que quieren venir a Estados Unidos de forma legal.

Hernández Rojas murió el pasado lunes luego de la golpiza que el viernes anterior sufrió a manos de elementos de la Patrulla Fronteriza en la garita de San Ysidro, California.

Morton refirió que la Oficina de Seguridad Nacional estadunidense tomó la investigación del caso de Hernández Rojas para determinar lo que ocurrió.

La posición del gobierno de Estados Unidos es que ésta es una muerte trágica y no queremos ver morir a una persona que está bajo nuestra custodia. Estamos haciendo una intensa investigación de los hechos, indicó ayer en conferencia de prensa en la ciudad de México.

El subsecretario dijo que esta muerte agresiva se investiga y, por ahora, se tendrá que esperar a que continúe su curso para determinar cuáles fueron las condiciones del incidente.

Carlos Pascual aseguró que al gobierno de su país le preocupan las circunstancias en que falleció Hernández Rojas, por lo que el Departamento de Seguridad Interna realizará todas las pesquisas necesarias para llegar a la verdad de lo ocurrido.

Agregó que la familia del migrante fallecido permanece en Estados Unidos en tanto se lleva a cabo el proceso de investigación que, aseguró, será transparente.