Las expresiones de repudio por el ataque de las fuerzas armadas de Israel en contra de la flota por la libertad de Gaza continuaron ayer con una protesta de organizaciones civiles frente a la embajada de ese país en México y la condena enérgica de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

Los legisladores demandaron al gobierno de Felipe Calderón aprovechar que México preside el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para impulsar iniciativas diplomáticas que sancionen a los responsables de ese hecho ominoso, el cual pone en riesgo la paz en la región.

El acuerdo, votado en presencia de los embajadores de Turquía, Palestina, Egipto, Líbano e Indonesia, incluyó también un exhorto respetuoso al gobierno de Israel para que revise con urgencia su postura sobre el bloqueo de Gaza, a fin de que salvaguardando su seguridad e integridad, garantice el libre tránsito de los bienes requeridos con carácter humanitario para paliar la difícil situación por la que atraviesan los habitantes de esa región.

El senador Pablo Gómez, del PRD, señaló que el repudio no es solamente por el ataque de fuerzas armadas de Israel en contra de civiles que llevaban ayuda alimentaria a la zona de Gaza, sino también por el bloqueo y el embargo en contra de cerca de 2 millones de seres humanos que habitan en su propia patria, como parte de Palestina.

Los priístas Jorge Carlos Marín y Renán Cleominio Zorega resaltaron que la condena que ayer formuló el Congreso mexicano se hizo sin estridencias, pero con la intención de que el gobierno de Calderón utilice los medios diplomáticos necesarios para ayudar a distender el conflicto, sobre todo porque la reciente agresión de Israel a civiles significa un atentado contra la paz en mundo.

En tanto, la Coordinadora de Solidaridad con Palestina en México, Movimiento Mexicano de Solidaridad con Palestina y el municipio autónomo de San Juan Copala, Oaxaca, demandaron al gobierno mexicano romper relaciones diplomáticas y comerciales con Israel.

Medio centenar de personas, entre ellas indígenas triquis del municipio autónomo de San Juan Copala, se apostaron a unos pasos de la embajada de Israel en la ciudad de México con carteles que condenaban el bloqueo contra el pueblo palestino y exigían castigo contra el gobierno de Israel por sus acciones contra la flota que dejaron un saldo de 19 muertos.

Los integrantes de las agrupaciones sostuvieron que Israel, con su política genocida, se ha apartado de toda lógica racional en su empecinamiento por imponer su hegemonía y ha roto todos los límites del derecho y la convivencia pacífica entre las naciones.

Al gobierno de México le exigieron que asuma una postura clara y decidida en contra de Israel. Los manifestantes también se solidarizaron con los indígenas triquis del municipio autónomo de San Juan Copala, quienes – asentaron– también sufren el bloqueo y las agresiones de grupos paramilitares.