Dejar sin sanción a Tel Aviv hace que las agresiones se conviertan en hábito, advierte
Jueves 3 de junio de 2010, p. 19
La agresión israelí a la flota que se dirigía hacia Palestina con ayuda humanitaria tiene dos mensajes: la condena al gobierno turco por su acercamiento con Irán y un aviso directo a todos los activistas internacionales que protestan pacíficamente contra la ocupación israelí en Palestina, afirmó Mohamed Odeh, presidente del Comité de América Latina del Movimiento de Liberación Nacional de Palestina-Al Fatah.
En entrevista con La Jornada sostiene que del lado israelí no hubo errores, sino plena conciencia de que con un ejército altamente entrenado agredía en aguas internacionales a personas desarmadas. Algo semejante a lo que hacen los piratas somalíes cuando secuestran grandes cargueros; la diferencia es que en este caso todo se limita a una reprimenda verbal
de la comunidad de naciones que le ensucia la cara a los israelíes por dos o tres días, aunque el crimen quede impune.
–¿Qué efectos tendrá esto, por ejemplo, con el acuerdo que firmaron Brasil, Turquía e Irán?
–Israel siempre ha jugado la carta de que se siente amenazado por el programa nuclear de Irán, pero con este acuerdo, en el que participan Brasil y Turquía –para intercambio de combustible nuclear respaldado por Naciones Unidas– le quitaron a Israel este argumento. El programa nuclear del acuerdo conocido como BIT es pacifista, por lo que a Israel no le quedó otro remedio que crear un conflicto para alejar a Turquía de ese cobijo que no encontró cuando la Comunidad Europea rechazó su solicitud para integrarse como país miembro. Este tipo de lobbying en la región no le conviene a Israel.
–Turquía parecía ser uno de los pocos aliados de Israel en la zona.
–Israel sabía quiénes estaban a bordo de cada embarcación. Tenían claro que eran civiles desarmados que llevaban ayuda humanitaria a Palestina. Sin embargo, los atacaron con toda la fuerza de su ejército y para ello escogieron el barco con más turcos. Mataron a casi 20 personas, dejaron heridos a otros 50 y tienen a más de 500 detenidos.
De otra parte, los israelíes temen mucho la actitud no violenta llevada a cabo por la población palestina y los activistas de todo el mundo; es un mensaje duro con el que les dicen que no son bienvenidos, que no quieren que la solidaridad internacional se manifieste en los territorios ocupados
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–¿Bastan las condenas de la comunidad internacional?
–Para nuestro pueblo las condenas que no se acompañan con acciones no significan mucho. Es un paso, pero no tiene efectos, al contrario; hacen que las agresiones se conviertan en hábito. Los israelíes tienen 62 años actuando con un terrorismo de Estado contra la población palestina; siempre son condenas, de diferentes niveles, pero no pasan de ello.
–¿De qué se vale Israel para violentar las leyes internacionales sin que se les sancione?
–Usa el Holocausto para blandirlo como un palo enfrente de cualquiera que quiera cuestionarlos, además de que utiliza la ocupación de Estados Unidos en Irak y Afganistán para decirles a los estadunidenseses: ¿con qué cara pueden condenarnos a nosotros si están haciendo algo peor de lo que estamos haciendo nosotros?
–¿A pesar de que de 1991 a la fecha Israel confiscó más de la mitad del territorio de Palestina?
–Yo creo que ahora no hay nadie inculto; todo el mundo ve quién agrede a quién. Nosotros estamos desarmados, ellos tienen más de 800 cabezas nucleares. Si el soldado Israelí está en mí casa, ¿acaso tengo que ponerle la otra mejilla? Entra a mi casa y me mata argumentando defensa propia. ¿Cómo es eso? Ojalá que de todos los países haya delegaciones que vayan a Palestina para que evalúen lo que sucede, porque quizá algunos piensan que exageramos. Lo que pasa en Palestina es una barbarie. Se trata de un país ocupado al que Israel califica de terrorista y afirma que la ocupación que lleva a cabo es para defenderse. Es querer invertir la realidad todo el mundo hoy día tiene la mente abierta para saber que el que agrede es el país que invade, no los invadidos.
–¿Qué esperan de la comunidad internacional para actuar?
–Estados Unidos vive en una casa de cristal, sabe que si tira una piedra le pueden devolver otra. Si Estados Unidos quiere, habría más acciones que condenas; si Estados Unidos quiere, se firma la paz en Israel. Lo que nos hace falta es que se aplique la resolución 181, llevando a cabo la creación de un Estado palestino independiente, soberano, exento de muros, de soldados. Ésa sería la piedra angular para una paz justa y duradera en la región y por lo tanto en el mundo.
–¿De qué han servido las negociaciones de paz?
–De poco y nada. Israel negocia por negociar cada vez que recibe presiones de la comunidad internacional. Luego cometen un acto como el ataque a la flota humanitaria para volver a empezar de cero. Nosotros negociamos con los gobiernos sucesivos de Israel; logramos algunos avances, pero nunca se respetan por el gobierno entrante. Creemos que la sociedad israelí no está madura para creer en la paz, para poder firmar un acuerdo con la autoridad Palestina. Si recordamos la historia, un dirigente israelí (Yitzhak Rabin) llegó a convencerse de que había que hacer la paz con los palestinos, pero al día siguiente de que la firmó le pegaron un tiro en una plaza y lo mataron.
–¿Hay algo que pueda hacer Latinoamérica?
–Creemos que van a tener un papel muy importante en escribir la política internacional. México preside ahora el Consejo de Seguridad, ojalá que logre que se reconozca a Palestina como un Estado, aunque no tenga fronteras, como lo hicieron con Israel. Hasta el momento Israel no tiene mapa en Naciones Unidas que defina sus fronteras. Nosotros no tenemos más que recurrir a los amigos, pedir que mediante movilizaciones se exija a los gobiernos este reconocimiento a Palestina. Al fin y al cabo Estados Unidos tendría que medir sus intereses en todo el mundo, y si Latinoamérica realiza acciones en este sentido, podríamos lograrlo. Sin olvidar que la creación de Israel y la propuesta de dividir a Palestina se aprobó con un voto de América Latina.