Jueves 3 de junio de 2010, p. 41
El uso inadecuado de antibióticos es una práctica de los pacientes, los empleados de las farmacias y también de los médicos que los prescriben por si acaso
y sin prevenir las posibles consecuencias, advirtió Anahí Dreser Mansilla, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública.
Señaló que algunos antibióticos provocan falla en los anticonceptivos orales y otros disminuyen la efectividad de los medicamentos para el control de afecciones cardiacas, pero antes de extender una receta los médicos casi nunca preguntan a sus pacientes si toman alguno de estos productos, dijo.
Al participar en el foro de Mejora Regulatoria, organizado por la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), la investigadora explicó que para la mayoría de las infecciones respiratorias agudas los antibióticos son innecesarios. Si acaso 15 por ciento de los episodios son de origen bacteriano y ameritan las terapias con este tipo de medicinas.
En el mismo acto, Antonio Pascual Feria, presidente de Anafarmex, comentó sobre la necesidad de que el reordenamiento en la venta de medicinas en el país –que empezará en agosto con la prohibición de vender antibióticos sin receta médica– también incluya los sicotrópicos, porque actualmente la normatividad no se cumple.
Las medicinas para el control de enfermedades mentales, principalmente, sólo se pueden adquirir en 40 por ciento de las farmacias del país, las que supues- tamente cumplen con el requisito legal de contar de manera permanente con un profesional farmacobiólogo. La realidad es que esto no ocurre y quienes venden los productos son los despachadores de farmacia, dijo.