Financia a organizaciones que sirven a la oposición, asevera el presidente de Bolivia
Califica de provocación
el nombramiento de Feierstein como subadministrador de la agencia
Lunes 7 de junio de 2010, p. 29
La Paz, 6 de junio. El presidente de Bolivia, Evo Morales, amenazó con expulsar a la principal agencia de cooperación de Estados Unidos por supuesta injerencia política.
Cuatro días después de que un enviado de alto rango del presidente estadunidense, Barack Obama, visitó La Paz, Morales dijo el sábado que seguía percibiendo la misma intromisión por la que expulsó del país en 2008 al embajador estadunidense y a los miembros de la agencia antidrogas, DEA.
El mandatario izquierdista boliviano lanzó la advertencia al inaugurar un congreso de los sindicatos de productores de coca de la región central de Chapare, en el que se prevé será relecto como líder por otros dos años.
Expulsamos al embajador de Estados Unidos y a la DEA. Si la Agencia de Cooperación para el Desarrollo (USAID) sigue trabajando así, no me va a temblar la mano para expulsarla, porque somos dignos, soberanos y no vamos a permitir ninguna injerencia
, expresó Morales, según la cadena radial Erbol.
El gobernante se quejó especialmente porque la agencia estadunidense continuaría financiando a organizaciones no gubernamentales que servirían a la oposición derechista.
Calificó de provocación
que Obama nombrara subadministrador de la USAID a Mark Feierstein, conocido en Bolivia como asesor electoral del ex presidente neoliberal Gonzalo Sánchez de Lozada, quien está refugiado en Estados Unidos desde 2003 evitando un juicio por genocidio, agregó Erbol.
La advertencia de Morales parece alejar la posibilidad de una pronta normalización de las relaciones diplomáticas entre La Paz y Washington, limitadas desde la expulsión mutua de embajadores de 2008 y frecuentemente tensionadas por discrepancias en política internacional y en materia de lucha antinarcotráfico.
Bolivia es el tercer exportador mundial de cocaína, tras Colombia y Perú, y está excluida ya por segundo año consecutivo de un programa estadunidense de facilidades comerciales por supuestamente no colaborar en la lucha contra los estupefacientes.
El martes pasado el secretario adjunto para Asuntos Hemisféricos del gobierno de Estados Unidos, Arturo Valenzuela, hizo una primera visita oficial a La Paz, durante la cual quedó reabierto un diálogo frecuentemente entrecortado, orientado a una próxima reposición de embajadores.
El canciller boliviano, David Choquehuanca, manifestó ese día que se lograron avances de 99 por ciento
para normalizar las relaciones, mientras Valenzuela calificó la reunión de etapa nueva
en las relaciones bilaterales con la búsqueda de avanzar con respeto mutuo
e hizo énfasis en el tema del narcotráfico, afirmando que hay una cooperación muy buena con Bolivia
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El ex canciller derechista Armando Loaiza expresó al diario La Prensa que la ideologización
del discurso de Morales genera una permanente incertidumbre en la reunión bilateral
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Otro ex jefe de la diplomacia altiplánica, el también conservador Javier Murillo, declaró al mismo periódico que la amenaza de Morales no era novedad, aunque quiere decir que (la visita de Valenzuela) no permitió avanzar nada, no produjo resultados positivos y concretos
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