El pasado jueves quedó sujeto a proceso penal Rodolfo de la Guardia García, ex director de Interpol México, quien desde la semana pasada enfrenta una nueva acusación de la Procuraduría General de la República (PGR) por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, ya que presuntamente acumuló grandes sumas de dinero derivadas de la venta de drogas del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

El pasado 29 de mayo, el sexto tribunal unitario en la ciudad de México giró una orden de aprehensión en contra de De la Guardia por lavado de dinero, que fue cumplimentada ese mismo día por agentes ministeriales en el Centro Federal de Readaptación Social Número 4 (Noroeste), en Tepic, Nayarit, donde el ex funcionario está recluido desde el 15 de enero de 2009.

Ayer, la PGR informó que el juez primero de distrito en Nayarit encontró elementos suficientes de prueba para sujetar a proceso al mencionado ex funcionario de Interpol México.

Recibía 10 mil dólares al mes del crimen organizado

A Rodolfo de la Guardia se le atribuye haber colaborado con la organización de los hermanos Beltrán Leyva durante su desempeño como director de Interpol y, posteriormente, cuando fungió como director general de Despliegue Regional de la Agencia Federal de Investigación, ya que por acuerdo con esa organización criminal (los Beltrán Leyva), a través de otra persona, cobraba diversas cantidades de dinero para colocar a jefes regionales de la AFI en diferentes estados, expuso la PGR.

De acuerdo con la dependencia federal, el jefe de la Interpol recibía un pago mensual de 10 mil dólares de los grupos de narcotraficantes.

Logró acumular grandes sumas de dinero que depositó en el sistema financiero mexicano sin que se acreditara su legal procedencia, indicó la dependencia en un comunicado de prensa.

De la Guardia estuvo al frente de la Interpol de 2001 a febrero de 2003. Desde esta fecha y hasta 2005 fungió como director de Despliegue Regional de la Agencia Federal de Investigación, por lo que tenía bajo su mando a los 32 jefes regionales de todo el país. La Procuraduría General de la República lo detuvo en noviembre de 2008, como parte de la Operación Limpieza, mediante la cual el gobierno federal desarticuló una red de informantes que los Beltrán Leyva tenían dentro de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) para evitar que miembros de su organización fueran detenidos, o se facilitaran sus movimientos y operaciones.