Durante la presentación, hace unos días, del libro México abstracto: la colección del Museo de Arte Moderno en el espíritu de una época (1950-1979), el compositor Mario Lavista interpretó Jaula (homenaje a John Cage), pieza para piano, algo que no hacía desde los años 80 del siglo pasado. La partitura fue escrita por Lavista, con el pintor Arnaldo Coen.

La presentación del volumen, que acompaña la exposición sobre “las rutas de la abstracción”, resultó una buena oportunidad para ver estas búsquedas interdisciplinarias que acompañaron el periodo de este volumen, expresó Josefa Ortega, encargada de la edición.

Osvaldo Sánchez, director del Museo de Arte Moderno (MAM), manifestó que hace tiempo, como parte de la misión del recinto, “empezamos ciertas discusiones en el seno del equipo, que es joven, sobre la necesidad de enfocar una parte de la promoción e investigación del museo, en una época que para mí ha sido injustamente olvidada y que muchas veces tiene como consecuencia pensar que nos estamos reinventando de la nada todo el tiempo.

México, por muchas razones, sobre todo institucionales, de retórica de Estado, ha insistido con que la modernidad sólo está referida a un periodo muy delimitado por ciertos autores y expresiones.

Antes de sentarse al piano, Lavista explicó: “la pieza que ven en las pantallas es la que hicimos Coen y yo; se titula Jaula, un homenaje bastante obvio a Cage. El diseño de la partitura es de Arnaldo y está basado en el número 64: Cage cumplía 64 años en 1976 y para él era muy importante la cuestión del I Ching, libro oráculo de los chinos.

Dentro de ese diseño muy riguroso y muy geométrico concebí una obra totalmente abierta. La partitura está escrita en los bordes de cada uno de los cubos.