El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) lamentó la falta de un esquema de financiamiento para proyectos de desarrollo sustentable en el país, y externó su preocupación por el hecho de que en México solamente tienen viabilidad proyectos de gran envergadura.

Durante la clausura de un simposio denominado Desarrollo sustentable y su impacto financiero, organizado por el IMEF, en el que participaron especialistas en la materia, el presidente del organismo, Gustavo Rodarte, sostuvo que el desarrollo sustentable va enfocado a satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro.

Previo a su participación en el encuentro, empezó el martes y terminó ayer, el investigador emérito del Instituto de Ecología de la UNAM, José Sarukhán. explicó que el desarrollo sustentable no es una línea a la que uno llega y ya, sino que se trata de un proceso, una idea de cómo hay que vivir en una sociedad y en un país.

El también ex rector de la máxima casa de estudios agregó que no sólo tiene que ver con el medio ambiente aunque esa, dijo, es una de sus partes fundamentales debido a que sin ella no hay desarrollo económico y se dificulta mucho llegar a un desarrollo social.

También tenemos que añadirle muchos elementos de desarrollo social que tienen que ver con una participación de la gente en decisiones, con una democracia realmente más efectiva, con derechos de las mujeres que deberían estar mucho mejor atendidos, indicó.

El presidente del IMEF sostuvo que en el país existe total descoordinación entre las dependencias que de alguna manera también están encargadas de velar por el desarrollo sustentable, entre ellas la Secretaría de Energía, la de Desarrollo Social y la Banca de Desarrollo.

En las grandes ciudades es particularmente grave por la corrupción entre seudodesarrolladores y seudoservidores públicos, en los cuales se ven crecimientos totalmente descontrolados sin la infraestructura suficiente, como lo es el caso de Santa Fe, en el Distrito Federal, indicó.

Añadió que en el mismo Distrito Federal, como en otras zonas interurbanas y suburbanas de las grandes ciudades, existen 495 mil hectáreas subutilizadas.

Rodarte de la Serna aseguró que otro aspecto por demás preocupante es la desvinculación de las autoridades gubernamentales con la comunidad científica, y consideró que éste es un elemento clave para contar con una visión de futuro en torno a un tema decisivo para nuestro desarrollo económico, social y ambiental, pilares interdependientes que se refuerzan mutuamente.

Ante esta situación, el IMEF consideró necesaria una política de Estado enfocada a impulsar el desarrollo sustentable del país y con ello preparar las bases del bienestar total de la población.

La situación actual exige estar atentos a la próxima generación, no a la próxima elección, sostuvo Rodarte.